Acuden agentes de Fiscalía Anticorrupción para detener a magistrados que buscaban sesionar sin el presidente.

Por Antonella Ladino

Un malestar estomacal provocó el resurgimiento de la fractura en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), porque el presidente magistrado Luis Jorge Gamboa Olea se excusó de presidir una sesión ordinaria y otra extraordinaria mediante la exhibición de una incapacidad extendida por el IMSS, debido a un padecimiento diagnosticado como “enteritis debida a salmonela”.

Su ficha de incapacidad cita que el martes registró diarrea con moco y sangre; fiebre, náuseas, emesis (vómito), y por lo tanto le concedieron un día de incapacidad.

Por ese motivo, informó el presidente en un comunicado, no fue posible asistir al TSJ y resaltó que es el único facultado para llevar a cabo las sesiones del Pleno por lo tanto la convocatoria quedó sin efecto.

“Es importante destacar que tanto las magistradas como los magistrados fueron debidamente notificados de que la sesión, programada a las 10:00 y 10:30 horas, no se llevaría a cabo por cuestiones de salud”, cita el comunicado.

De paso, ordenó cerrar el salón de plenos así como la oficina de la Presidencia, ésta última por cuatro horas, porque sería sometida a un proceso de fumigación.

El ambiente en el TSJ subió de tensión por la llegada de dos unidades de la Fiscalía Anticorrupción, cuyos elementos portaban armas de cargo y se mantuvieron a la espera de algún llamado u orden en el exterior del recinto judicial.

Una fuente de presidencia explicó que la presencia de los agentes de la fiscalía especializada fue para detener a los magistrados que hubieran determinado realizar las sesiones de pleno sin la presencia del presidente Gamboa Olea, porque la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Morelos, faculta exclusivamente al titular del TSJ en turno presidir las sesiones; lo contrario es una violación a la ley.

Para el magistrado Francisco Hurtado Delgado, la presencia de los agentes de la Fiscalía Anticorrupción significó un acto de intimidación de parte del magistrado presidente, porque además afirmó que no había temas de relevancia para la sesión programada a las 10:00 horas, y la extraordinaria a las 10:30 horas.

“Al llegar al salón de plenos nos encontramos que estaba cerrado y el personal de Presidencia explicó que las llaves se las había llevado el presidente, y que se encontraba en el hospital del IMSS porque se encontraba enfermo”, dijo Hurtado Delgado.

Afirmó que la justicia no está paralizada porque los juzgados trabajan de manera normal, así como las ponencias de la Sala, y adelantó que solicitarán a los Poderes Ejecutivo y Legislativo ayudar a reconstruir y a poner el orden constitucional de los tres Poderes.