Por Antonella Ladino
Cuernavaca, Mor., 8 de junio.- El conflicto que mantiene el alcalde Cuauhtémoc Blanco Bravo con el gobernador Graco Ramírez, podría frenar la implementación del alcoholímetro en la capital pese a que hace una semana fue publicado en el periódico oficial “Tierra y Libertad”.
A finales de abril el Cabildo capitalino aprobó por unanimidad el proyecto de acuerdo por el que se implementaría el programa de puntos de Control de Alcoholimetría, pero entraría en vigor una vez que se aprueben las modificaciones, es decir a mediados de junio.
Sin embargo ante los problemas que existen en la gestión que encabeza Cuauhtémoc Blanco Bravo y la Comisión Estatal de Seguridad (CES) Morelos, han llevado a la nula coordinación con los elementos de la Policía Morelos y podrían frenar la aplicación del operativo.
Por ese motivo, durante la sesión de cabildo los regidores exigieron al presidente municipal Cuauhtémoc Blanco dejar a un lado los temas políticos y arrancar el programa cuyo propósito es garantizar la salud y la seguridad de los habitantes.
En su participación el regidor por el Partido Acción Nacional (PAN) Jorge Pallares Morales pidió avanzar en los temas que benefician a los cuernavacenses, luego de que hace varios días el secretario de Turismo y Desarrollo Económico, Juan Diego Pons señaló que existe la posibilidad de que no se implemente el alcoholímetro en la capital debido a la falta de comunicación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
De acuerdo a los concejales el secretario de Asuntos Jurídicos José de Jesús Guízar Nájera declaró a un medio local que “jurídicamente el alcoholímetro no es un programa viable pues este viola los derechos de los automovilistas”.
Ante esa declaración Pallares Morales dijo que la aplicación del alcoholímetro no es una decisión que dependa de Guízar Nájera, sino por la aprobación del cuerpo de regidores.
No obstante la regidora de la Comisión de Seguridad Gudelia Colín Moreno, aseguró que la comuna cuenta con dos aparatos de medición pero necesitan mantenimiento, por lo que exigió al secretario del ayuntamiento Samuel Sotelo una copia certificada de cabildo para hacerla llegar a la Secretaría de Salud Estatal a fin de poder obtener otro aparato para la medición de alcoholemia.