Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 8 de marzo.- A siete meses de la Alerta de Violencia de Género en el estado, el gobernador Graco Ramírez admitió que el tema no ha sido tratado como una emergencia por parte de los funcionarios tanto de su gabinete como de los municipios donde se activó.
Durante la reunión informativa de las acciones emprendidas por el Estado para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, el gobernador lamentó que la reunión “se haya convertido en un acto oficial, sólo para cumplir, carente de propuestas y esperando sólo la hora para irnos”, expresó.
Acusó que como servidores públicos consienten la violencia al no atenderla como un problema gravísimo, sin indolencia, sin ser complacientes, como un tema más.
Así reaccionó el gobernador luego del discurso de la titular del Instituto de la Mujer del estado, Teresa Domínguez, el cual se centró en el origen del día Internacional de la Mujer, pero eludió las acciones emprendidas por esa institución para atender a las mujeres violentadas.
Asimismo criticó que para la Fiscalía General y demás direcciones y comisiones que deben atender el tema es “más importante debatir el número de casos de feminicidios que resolverlos”, sostuvo.
Lo anterior a pesar de que la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia decreta que toda muerte violenta de una mujer debe ser considerada y juzgada como un feminicidio si las pruebas así lo demuestran.
También juzgó de deficiente y carente de impacto la campaña televisiva que presentó el Instituto Morelense de Radio y Televisión.
“Debemos hacer una campaña que impacte, que muestre la crudeza de la violencia contra las mujeres y sus consecuencias, esto que presentó el IMRyT no sacude”, exigió.
La campaña presentada se centró en la responsabilidad compartida, hombres y mujeres, de los quehaceres del hogar.
El titular del Ejecutivo expuso tanto a la Secretaría de Cultura como de Educación de no presentar informes que muestren acciones que contrarresten la cultura machista imperante, dijo.
“No estamos actuando conforme a la seriedad de la problemática, hay que enfrentar este tema sin esta actitud burocrática, estamos actuando pero sin la energía con la que debemos hacerlo, si no aceptamos que la AVG es una situación de emergencia, sólo estamos navegando…”, espetó.
El gobernador detalló que en todos los centros de salud y hospitales del estado habrá un protocolo para que cualquier caso de mujeres que tengan indicios de violencia, sea reportado a la Fiscalía para que se abra una investigación inmediata, si no somos drásticos, recalcó, no habrá resultados.
En la reunión estuvieron presentes los alcaldes –de los municipios donde se decretó la AVG desde el pasado 10 de agosto-, de Xochitepec, Cuautla, Jiutepec, Yautepec, Emiliano Zapata, así como el secretario del ayuntamiento de Cuernavaca en ausencia del edil Cuauhtémoc Blanco, e hizo hincapié en que ningún representante de los municipios de Temixco y Puente de Ixtla se haya presentado a dicha reunión de trabajo.
Comentó que ante la crisis financiera que atraviesan los municipios el tema de la alerta lo toman como un tema secundario.
Dio cifras sobre las llamadas de alerta recibidas en dichas localidades en las que el 60% son por reportes de violencia familiar en Cuernavaca hasta el 82% en Emiliano Zapata.
Pidió a los funcionarios de todos los niveles, hacer un trabajo coordinado inicial con los 8 municipios donde se decretó la AVG, para posteriormente hacerlo extensivo a toda la entidad.
“Hay que entregarles un informe de la gravedad que se vive, intensificar campañas, pero que sea acorde a la gravedad de la violencia intrafamiliar, los reportes telefónicos no siempre se traducen en denuncias ante la Fiscalía por lo que no se le da seguimiento, no trasciende”, soslayó.
Al final de la reunión, el gobernador lamentó que el trabajo hecho tanto en escuelas, centros de salud y hospitales así como en las diversas dependencias simplemente no se vea reflejado en resultados.