Iván Navarro
Londres, Inglaterra. – Se ha terminado la historia de un hombre que fue durante más de 13 años el ‘Relámpago’, el hombre que rompió e impuso todos los récords, el más rápido del universo, el gran ‘showman’ llamado Usain Bolt, su despedida no pudo ser como la esperaba, despedirse como campeón en la prueba reina del atletismo de velocidad, los 100 metros planos, se tuvo que conformar con la medalla de bronce.
El jamaicano no logro tener la despedida de cuento de hadas que esperaba, su última salida a las pistas fue opacada por el veterano estadounidense Justin Gatlin, quien se convirtió en el hombre más rápido del planeta y colgándose el título en Londres 2017.
El estadounidense de 35 años, ganador del oro en los olímpicos de Atenas en el 2004 y el mundial en Helsinki 2005, tuvo que pasar por una sanción de cuatro años por dopaje, se llevó el título de Londres con tiempo de 9.92 segundos, detrás de él entró el también estadounidense Christian Coleman con 9.94 segundos y Bolt en tercero con apenas tres centésimas de Gatlin con tiempo de 9.95.
Pese a doblegar a Bolt y estropearle la fiesta, Gatlin fue noble: se inclinó ante el jamaicano en un gesto de respeto y admiración. Tras fundirse en un abrazo con su eterno rival, Gatlin se derrumbó sobre el tartán, mientras Bolt le daba la vuelta al estadio.
La carrera de Bolt, de 30 años, terminó después de13 años en la pista donde hace 5 años, en los juegos Olímpicos de Londres 2012, se proclamó bicampeón olímpico en los 100m y 200m, en sus inicios, estableció su primer récord mundial juvenil en los 200 metros planos, conquistó ocho oros olímpicos y 11 mundiales.
A los 17 años de edad, tuvo que vencer a la escoliosis (desviación en la columna) que amenazaba con alejarlo de las distancias cortas, nunca se dedicó a las pruebas con vallas, otra de las modalidades del atletismo de pista, logro superar el obstáculo de las lesiones durante su trayectoria deportiva.
Usain se inició en el atletismo en los 200 metros, prueba donde impuso récord mundial juvenil con tiempo de 19.93 segundos el 11 de abril de 2004 en los Juegos Carifta en Bermudas.
Así llegó el final del mejor velocista de todos los tiempos, superando lo hecho por el canadiense Ben Jhonson y por el llamado “hijo del viento” y el estadounidense Carl Lewis.