JUSTINO MIRANDA

CUERNAVACA, Mor.- El gobernador Graco Ramírez advirtió que “Morelos no va a ser tierra donde el gobernante pacte con la delincuencia, yo no pacto con delincuentes”, y en materia de obra pública advirtió “no hay moche para nadie; aquí no hay ninguna obra sin licitación”.

El mensaje fue pronunciado después de la toma de protesta de Javier Ayala Juárez al frente del nuevo comité directivo de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Morelos, en relevo de Guadalupe Lucio Brugada, cuyos dirigentes reconocieron la capacidad del gobierno estatal para generar un clima de respeto laboral entre empresas y centrales de trabajadores.

En el evento Ramírez Garrido recalcó: “Se vienen mejores tiempos para Morelos, ahora se percibe la seguridad alcanzada; el primer año de gobierno fue dificilísimo, fue un año terrible, pero quien entra a la tarea de gobernar ya sabe a lo que se va a enfrentar y ahora en Morelos tenemos las garantías necesarias para trabajar y para que las empresas inviertan”.

El gobernador dijo a los industriales de la construcción que en 20 años no se habían logrado los financiamientos que en dos años se han alcanzado en esta administración. Son 12 mil millones de pesos de inversión pública y privada en este gobierno; hay obra pública e infraestructura para la industria, como la desarrollada por la CFE en la zona oriente con el gasoducto, la termoeléctrica, la rehabilitación de la vía del tren Cuautla – Los Reyes y el desarrollo verde, indicó el mandatario estatal.

En su turno el presidente nacional de la CMIC, Luis Fernando Zárate Rocha, dijo que “Morelos, con la conducción de Graco Ramírez ha retomado los niveles de seguridad y de la mano con los gobiernos federal y de los municipios supera la crisis social; en México también hay grandes gobernantes y uno de ellos es Graco Ramírez Garrido Abreu”.

A su vez el mandatario estatal enlistó las obras licitadas y otorgadas a constructoras morelenses e  indicó que en el caso de grandes obras de infraestructura como las ampliaciones del tramo La Pera-Cuautla, el puente Apatlaco y la Vía Express de Tlalpan al libramiento de Cuernavaca, el gobierno estatal exige a las empresas foráneas contraten mano de obra morelense y en casos como el C-5 y el nuevo reclusorio femenil se asignan a constructoras autorizadas por la Comisión Nacional de Seguridad.

A los industriales advirtió que no habrá más desarrollos inmobiliarios en tierras de alta productividad agrícola, como ocurrió en los gobiernos pasados y de los cuales el 40 por ciento de las casas están desocupadas, mientras que con el Infonavit y Fovissste se crean nuevos esquemas de construcción y en terrenos que no afecten la superficie cultivable.

 

En todos estas obras y proyectos es necesario –agregó Graco Ramírez a los constructores locales– no perder el sentido de la sustentabilidad y la inversión inmobiliaria sin afectar los recursos y el paisaje de Morelos, como se pretendía hacer al construir el segundo piso del libramiento de Cuernavaca.

Con ese criterio, dijo, el Gobierno estatal canceló la construcción del libramiento Norponiente de Cuernavaca, el cual hubiera representado un daño irreparable a la captación de agua de la reserva ecológica del Chichináutzin y la destrucción de bosques.

Luego sugirió a los industriales de la construcción hacer consorcios o grupos de empresas para captar grandes obras, por que el gobierno estatal se compromete a que la infraestructura educativa de las escuelas de calidad sea ejecutada por empresas morelenses afiliadas a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, aseguró