Cuernavaca, Mor., 3 de septiembre.- El vicario general de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera señaló que las primeras investigaciones entorno al homicidio del párroco José Guadalupe, ocurrido el martes pasado, apuntan a que el crimen tendría relación con un robo porque están desaparecidas algunas de sus pertenencias.

Al respecto, indicó que confían en la investigación que lleva la Fiscalía General del Estado (FGE) para esclarecer el asesinato, pero desde la Diócesis analizan la instalación de cámaras de vigilancia en algunas iglesias que han planteado la necesidad de contar con mayor seguridad.

El padre de la iglesia San Nicolás de Bari en la comunidad de Galeana, Zacatepec, fue encontrado muerto dentro de una habitación de la misma iglesia el pasado martes.

“Estamos pensando cuáles son las situaciones de seguridad que debemos tener tanto en los recintos como de manera personal en primer lugar la parte de la seguridad de los sacerdotes y necesitamos ver de qué manera los recintos pueden estar más seguros”, señaló Toral Nájera.

El también rector de la Catedral dijo que esta situación de violencia que está viviendo la iglesia católica desconcierta y da mucho que decir con relación a reforzar la seguridad tanto de los sacerdotes como de los recintos.

A principios de agosto el obispo Ramón Castro denunció a través de sus redes sociales que la Diócesis de Cuernavaca padece una ola inaudita de robos en las parroquias del estado y días después afirmó que los delincuentes que han violentado las parroquias de las Diócesis de Cuernavaca automáticamente quedan excomulgados.