Por Antonella Ladino
Cuernavaca, Mor., 1 de agosto.- Se caracteriza por su riqueza culinaria y sus principales aportes como el frijol y maíz, pero también se degustan hongos, alaches, huazontles. Hay en sus platillos típicos el exquisito mole de guajolote, tamales de frijol y tlacoyos.
Todo esto se podrá degustar en la explanada del pueblo indígena de Hueyapan, municipio de Tetela del Volcán, a partir de este jueves cuando inicie la Feria Cultural y Artesanal, en honor a Santo Domingo de Guzmán.
María Isabel Pedraza Ramírez, habitante de esta comunidad, relató que es una de las fiestas más significativas y de las más antiguas para los habitantes.
Relató que inició como una fiesta del pueblo y para el pueblo, cuyo objetivo siempre fue marcado como religioso, aunque desde hace varios años dio un giro porque ahora se realizan eventos culturales durante cuatro días.
A esta festividad acude gente de otros estados y lo que inició como una fiesta del pueblo con el paso de los años se convirtió en una actividad comercial.
En esta feria los turistas encontrarán venta de comida, ropa y principalmente artesanías como el telar de cintura elaborado en hilo de lana, gabanes, rebozos y huipiles una herencia milenaria.
Isabel Pedraza, quien viste ropa tradicional de Hueyapan, lamentó la pérdida de las tradiciones entre la población y dijo que a la fecha son pocas las personas que siguen la costumbre.
Indicó que solo cinco mujeres usan como ropa diaria el “chinquete”, una prenda en forma de falda que cubre la cadera y piernas de las mujeres.
Recordó que esta tradición de elaborar los telares es una herencia de su bisabuela, su abuela y madre quienes toda su vida se dedicaron a ello. Ahora ella busca que esta tradición pase a manos de sus hijos para conservar las artesanías, porque, dijo, es algo que caracteriza a los vecinos de esta comunidad.
Manifestó que por usar esta vestimenta ha sido mal vista por la sociedad, principalmente, en la ciudad donde “vemos que si usas algo tradicional no te ve bien la gente, vas a la ciudad y si te ven vestido así nos ven raro”, expresó.
Esa discriminación, dijo, es una falta de respeto porque es una tradición ancestral y además es material que los habitantes, especialmente los mayores, realizan a mano y que pueden tardar hasta meses para terminar una prenda cuyos precios alcanzan los mil 200 pesos, en el caso de los gabanes y 800 pesos los rebozos.
“Lo que pido es que nunca regateen, es algo que hacemos de todo corazón. La gente se llevan un pedacito de nosotros y no está nada bien que pregunten, si ya es lo menos, es algo que lleva mucho tiempo y ofrecemos un precio justo”, indicó Isabel Pedraza.
A partir de este jueves 4 y hasta el domingo 7 en la comunidad de Hueyapan, habrá actividades culturales como danza, música de banda, concursos de artesanías en lana, bailes populares, imitadores de artistas musicales, eventos deportivos, jaripeo baile, entre otras actividades.