Por Iván Navarro

CUERNAVACA, Mor., 08 de julio.- La selección de Brasil sufrió la máxima humillación en su historia al ser goleado 7 a 1 por los alemanes, que se han instalado en la final de la copa del mundo.

La selección alemana no tuvo piedad de la canarinha y le propinó la mayor goleada en la historia del futbol brasileño y de paso, provoca que los locales no puedan ganar la copa del mundo que organizaron en medio de escándalos de corrupción y de inconformidad social ante los gastos multimillonarios.

Los amazónicos llegaban al Mineirao con la confianza y las estadísticas a favor, no perdían un juego oficial como local desde 1975 ante Perú en la Copa América, la goleada más estrepitosa de la verdeamarelha fue en la final del mundial de Francia 1998, al perder ante el local 3-0.

Alemania hizo pedazos las aspiraciones amazónicas de alcanzar la sexta, prácticamente al iniciar el encuentro, Thomas Müller puso el 1-0 al minuto 11 en un remate a contrapié del arquero Julio César.

Al 23, Miroslav Klose rompió el récord de 15 goles Ronaldo y se colocó como el máximo artillero en la historia de las copas del mundo con 16 y de paso clavar el 2-0 en el pecho de la torcida brasileña, el Mineirao era un cementerio.

Alemania jugaba al estilo brasileño, tocaba el esférico, llegaba al área con claridad y dominaba a los creadores del jogo bonito, en tan solo dos minutos Toni Kroos humilló a la Canarinha al 25 ponía el 3-0 y al 26 el 4-0, el corazón de una nación dejaba de latir y el llanto no se hizo esperar en el graderío.

Una frágil selección brasileña demostró que no podía ser campeón del mundo con una defensa de papel, al 29 del primer tiempo, el jugador merengue Sami Khedira ponía el 5-0 para un marcador de escándalo, así concluía la primera mitad.

La Mannschaft comenzó el complemento con la intención de ir por más goles, los dirigidos por Felipao no se encontraban en el terreno de juego, poco a poco los alemanes bajaban la intensidad del juego lo que provocó que Ramires y Paulinho se acercaran al marco rival pero un excelente Manuel Neuer impidió el festejo brasileño.

El equipo alemán era una auténtica máquina, el sueño de una final estaba intacto, fueron los dueños y señores del balón. Joaquim Löw comenzaba a refrescar su delantera, le dio la oportunidad a Andre Schuerrle quien se llevó un doblete, 69 con el 6-0 y al 79 con el 7-0.

Brasil era un equipo extraño, sin alma ni ambición ni juego; a base de esfuerzo Oscar hizo el gol de la honra al minuto 90, gol que nadie festejo.

El árbitro mexicano Marco Antonio Rodríguez, con un buen trabajo, decretó el final del encuentro, Alemania a la final y espera rival que saldrá del juego entre holandeses y argentinos. Brasil se tendrá que conformar con jugar el partido por el tercer lugar, si acaso.

La final se jugará en el mítico Maracaná el próximo domingo 13 de julio en punto de las 14:00 horas, tiempo de México.

 

Foto: FIFA