Por Leticia Villaseñor

CUERNAVACA, Mor., 24 de agosto.- Autoridades de Protección Civil, tanto de Cuernavaca como del Estado, ignoraron el deslave que esta mañana se registró en la colonia Pirul, a espaldas del Panteón municipal de La Paz, donde varias toneladas de piedra y arena cayeron a los patios traseros de las casas.

Es el tercer deslave que se registra en menos de dos semanas, argumentaron los vecinos, pero el de esta mañana fue el más severo ya que las rocas llegaron hasta las viviendas, que se ubican en una zona de riesgo, a tan sólo unos 15 metros de la ladera del cerro.

El incidente ocurrió alrededor de las 5:00 horas, cuando los vecinos fueron alertados por sus mascotas, en su mayoría caninos.

La ladera del cerro se alza por lo menos 30 metros, altura desde la que cayeron sendos bloques de piedra hasta los patios, lo que destrozó bardas, cercas y plantas.

En una casa, las palmeras que franquean la zona sirvieron como barrera natural contra las enormes rocas.

A pesar de que los vecinos reportaros el percance, fue hasta las 8:00 horas que personal de Protección Civil de Cuernavaca llegó, pero bajo la premisa de que viven en zona de riesgo, dejaron a los vecinos sin prestarles ayuda, refirieron.

Prometieron que a las 12:00 horas, el secretario de Obras Públicas, Martín García Cervantes, y Marco Antonio Mazón, el director de PC municipal, llegarían al lugar, pero al filo de las 14:00 horas, en la oficina de éste desconocían cualquier recorrido en la zona siniestrada.

Uno de los vecinos relató que las autoridades advirtieron que será hasta que pasen las lluvias que brinden ayuda para sacar el escombro de sus patios, lo que será a finales de octubre.

El lugar era una mina de arena, sin embargo cuando se pobló el lugar no se hicieron las adecuaciones pertinentes para evitar los deslaves.

Hace aproximadamente cinco años, relataron los afectados, hubo un deslave que incluso dejó varios féretros al descubierto. Desde entonces los incidentes han ido en aumento.

Además, el desagüe del panteón se vierte al vacío del cerro, lo que aumenta el riesgo. La administración del lugar colocó en la orilla varios árboles, que es otro factor que fomenta la humedad del lugar.