Por Leticia Villaseñor
CUERNAVACA, Mor., 06 de junio.- Los niños de la Secundaria federal No. 13, “Rosario Castellanos” salen al patio, toman algunos balones y prácticamente andan desbalagados por el patio, sin ninguna actividad específica que hacer durante el horario de la clase de Educación Física.
Su maestra, Ada Lilia “N” no puede ingresar a la escuela desde el pasado 31 de marzo, debido a una protesta protagonizada por el comité de padres de familia. La acusan de usar vestimenta inadecuada y de no dar su clase correctamente, peor lo que más molesta es su preferencia sexual.
La mañana del 31 de marzo, cuatro o cinco padres de familia, integrantes de dicho comité, impidieron la entrada de la maestra Ada, además acusaron a la directora del plantel, Martha Tavera, de ignorar sus reiteradas peticiones para cambiar o remover de su puesto a la docente.
“Reportaron una vestimenta inadecuada –shorts muy cortos-, deficiente desempeño frente a grupo, salidas del plantel en horario de clases”, detalló Rubén Segura Castellanos, jefe del Departamento de Secundarias del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (Iebem). “Pero ninguno de los señalamientos fue comprobado”, aclaró.
A la maestra Ada se le “invitó” a no presentarse en la escuela a fin de resguardar su integridad física. Tanto el personal del Iebem, directivos del plantel como padres de familia y alumnos, dieron cuenta sobre las agresiones, verbales e incluso físicas, que la profesora sufrió por parte de los integrantes del comité.
El departamento jurídico del Instituto tuvo que intervenir, y su solución “momentánea” fue pedirle a la maestra que en tanto se dialogara con los padres disidentes, “no se presentara a laborar”, esto fue confirmado por Segura Castellanos y la directora Tavera.
El comité argumenta que ellos representan a “todos” los padres de familia del plantel, por tanto la maestra debe ser removida. “Esto no es cierto. Son sólo cuatro o cinco papás, encabezados por Víctor ‘N’, el presidente”, detalló Martha Tavera.
“El principal problema es la preferencia sexual de la maestra, situación que no le compete a nadie más que a ella, además hay conflictos hasta familiares entre ellos, pero ninguna situación la podemos comprobar y en todo caso, no sería causal de baja o de cambio a otro plantel, porque entonces sí caeríamos en irregularidades”, lamentó Segura.
Sin pruebas… y sin dictamen
El departamento jurídico les pidió a los padres que entregaran las pruebas que aseguraron tenían, como fotografías de su forma de vestir para impartir su clase, y supuestos videos que “demostrarían” sus salidas del plantel en su horario de clase.
“Se les dio un tiempo pertinente para ello, pero no entregaron nada, tampoco hay reporte de ello por parte de la escuela, sin embargo, es una tajante renuencia del comité a que la maestra regrese; ella no está suspendida, ninguno de sus derechos laborales se ha violentado, cobra su salario normal y no tiene faltas, ya que fue la misma área jurídica la que le pidió que no se presentara al plantel para resguardar su integridad física, ante posibles agresiones por parte de los padres; tenemos que esperar el dictamen”.
Esta mañana se realizó una junta con padres de familia en la secundaria, quienes manifestaron su apoyo a la profesora, quien lleva más de 28 años de servicio, además, pegaron cartulinas en la entrada de la escuela en apoyo. Los estudiantes del plantel también se sumaron a la petición de su regreso.
“Lo irónico es que los miembros del comité se quejaron de que no se impartía la clase, pero fueron sus acciones violentas las que generaron que los niños no realicen dicha actividad”, comentó la directora, quien a la vez compartió que el conflicto entre la maestra de Educación Física y el presidente del comité es añejo, ya que hace cuatro años hubo un conflicto similar.
“Es lamentable que ninguna autoridad intervenga de forma efectiva –acusaron padres de familia tras la reunión-, es inconcebible que se les permita a unos cuantos papás afectar de esa manera tanto su vida como su carrera.
“Estamos a 15 días de cerrar el ciclo escolar y ya pasaron más de dos meses sin resolución, qué va a pasar el próximo año, la maestra no puede ser removida porque no hizo nada malo y tampoco pueden contratar a un sustituto, por lo mismo, pero es la cerrazón y los prejuicios lo que impera”, expuso una madre de familia.
En tanto el jurídico del Iebem no tome una resolución, la maestra seguirá impedida para ingresar al plantel y los jóvenes sin tener clase de Educación Física.