Foto: Máximo Cerdio

Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 12 de diciembre.- Frida Fernanda tenía nueve años cuando fue llevada al Hospital del Niño y el Adolescente Morelense por una caída y su dolor en una rodilla. La vendaron, le recetaron paracetamol y la mandaron a casa. Unas semanas más tarde Frida falleció por presunta negligencia médica.

Su padre Oliver Gabriel García Hernández, relató que tres semanas después de salir del hospital el dolor que padeció su hija fue insoportable además de que su pierna se inflamó en extremo y por eso la llevaron a otro hospital donde le descubrieron un cáncer agresivo, el cual se extendió hasta sus pulmones en un tiempo muy corto.

El padre de la menor dijo que en el Hospital Infantil de México “Federico Gómez” le detectaron el cáncer y los médicos advirtieron que debían amputarle la pierna para detener el progreso pero no le dieron certeza sobre la efectividad de esa acción. Al poco tiempo la menor inició sesiones de quimioterapia pero con esta enfermedad y tratamiento, explicó, las plaquetas se bajaron por lo que acudió al Hospital del Niño para una transfusión.

“Llegamos a las 4:00 de la mañana pero fue hasta las 10:00 horas que un médico la atendió, descubrió que sus niveles bajaron hasta mil unidades pero aun así la anestesiaron porque iban a intervenirla de emergencia, lo único que causaron fue ‘freírle ‘el cerebro”, recordó.

García Hernández recriminó que por dos días las autoridades hospitalarias le hicieron creer a la familia que su hija estaba en un coma inducido pero finalmente, el 7 de abril de 2016, les revelaron que la niña sufrió muerte cerebral, luego le sobrevino un infarto y murió.

“La llevé por una transfusión de plaquetas y dos días después me la entregaron muerta”, sentenció el padre.

Burocracia y omisiones

Luego del deceso de la menor, Oliver Gabriel pidió el expediente clínico de su hija el cual se lo negaron pero lo obtuvo a través de una solicitud de acceso a la información a través del Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (Imipe). También consiguió una serie de protocolos que señalan que para aplicar anestesia las plaquetas deben estar en 150 mil unidades.

Acudió a la Fiscalía General del Estado para denunciar la muerte imprudencial y negligencia médica que quedó asentada con el número de averiguación 9289/2016 en contra del hospital, sin que hasta el momento haya dado resultado alguno.

Acudió a la Comisión de Derechos Humanos (CDH) Morelos, instancia que sólo levantó un acta circunstanciada. También fue ante la comisión de Arbitraje Médico donde le exigieron que retirara la denuncia en la Fiscalía para iniciar una averiguación, sin comprometerse a sancionar a nadie de los involucrados.

“El hospital me niega ya la entrada al lugar. Hablé con la directora de División Médica Rebeca Borgaro Payró pero se limitó a explicarme la muerte de mi hija, sin admitir que de inicio fue mal diagnosticada en el lugar ya no fueron capaces de detectar el cáncer, le hubieran practicado una biopsia con los síntomas que llevaba pero ni eso pudieron hacer, acusó.

La situación en la Fiscalía no fue mejor ya que aseguró que desde mayo pasado solicitó el peritaje pero el Ministerio Público acusó a Servicios Periciales de no haberlo realizado y hasta la semana pasada, el peritaje seguía sin concretarse.

“Tenía derecho a seguir abrazando a mi hija, a que viviera, pero como esto no le pasó a ninguno de los familiares de las instituciones involucradas simplemente  no les interesa, ojalá ningún padre tenga que pasar por esto, soy  un padre desesperado, amo a mi hija y justicia es lo único que pido para ella”, finalizó.