Por Hiroshi Takahashi / Sol de México

Quien está preparando el terreno para buscar la candidatura al gobierno de Morelos es la senadora morenista Lucía Virginia Meza Guzmán, quien apenas el sábado pasado presentó un deslucido cuarto informe de actividades, rodeada de acarreados, presuntamente apadrinados por el coordinador de Morena en la Cámara Alta, Ricardo Monreal, y el exgobernador, Graco Ramírez.

Aunque Graco es hoy un “apestado político”, por aquello del presunto desvío de recursos en que incurrió, sigue siendo cercano de la legisladora y su esposo, Ricardo Robledo, pues no se debe olvidar que éste último fue subsecretario de gobierno en la gestión de Ramírez al frente de Morelos, periodo en el cual ella tuvo el poder para colocar a figuras clave en altos puestos del poder judicial.

Lucy Meza le debe también su carrera al exmandatario, quien otrora fue correligionario suyo en el PRD y quien la impulsó como diputada. Pese a ello, la hoy senadora ha tratado de desmarcarse de Graco, quien desairado, le envió una indirecta muy directa en Twitter: “Cuando haces maromas para esconder tu pasado perredista”.

La ambición y corta memoria de Meza Guzmán, le hace olvidarse que en 2020 estuvo cerca de ser expulsada de Morena, por impulsar a la organización Fuerza Social por México, de la que su esposo, Ricardo Robledo, era coordinador nacional.

Este juego a doble banda y las traiciones parecen ser una constante para la pareja, pues apenas hace unos días se vio a la legisladora posando en foto con Rabindranath Salazar Solorio, otro de los eternos aspirantes a gobernar Morelos, y a quien ella le ha dado la espalda en más de una ocasión.

Uno de los asuntos que también se atraviesa como piedrota en su camino es el reciente escándalo que protagonizó la presidenta de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado, por cortesía de la china Huawei, de Ren Zhengfei. Varios medios de comunicación en México dieron a conocer que Lucy viajó a Dubai para participar en el Gitex Global X North Star, con todos los gastos pagados por la empresa que vende tecnologías que están vetadas por Estados Unidos, por asuntos de seguridad nacional.

Se hizo público que Meza Guzmán viajó del 8 al 15 de octubre del 2022 a esa reunión, por invitación de Ding Yun, y que el Senado le entregó unos 84 mil pesos de viáticos, pues la empresa no pagaría gastos adicionales, más allá de boletos de avión, hospedaje y comidas.

Argumentó días después de que estalló el escándalo que es obligación de los senadores o políticos (no queda claro) prepararse, ella dijo que acudió para prepararse en el tema de las nuevas tecnologías a Dubai, para poder legislar en favor de esa Comisión que preside. Pero trató de explicar, o justificar, que en este tipo de viajes no existe conflicto de interés.

No cabe duda que las ambiciones políticas de Lucy Meza son tan cuestionables como sus nexos y explicaciones. Es conveniente que Morena ponga candados más estrictos para sus “suspirantes”. Aunque, por lo visto, no hay mucho de dónde escoger, porque si voltea para otro lado, encontrará al grupo de Cuauhtémoc Blanco, y para el otro lado… Pobre Morelos.

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