Cuernavaca, Mor.- El viernes 25 de febrero la fotógrafa Margarita Estrada con desesperación y miedo escribió en su red social: “Le dispararon a mi marido (Lázaro Sandoval) por favor hagan oración por él”. Desde entonces ha sido tres veces víctima Lázaro.
La primera por recibir un disparo de asaltantes, la segunda por falta de atención médica especializada y ser trasladado a siete hospitales diferentes, y la tercera al contagiarse del virus Sars-Cov-2 mientras recibía atención medica en uno de los seis nosocomios, todo en menos de 15 días.
El día de los hechos según ha narrado la esposa Margarita los tres integrantes de la familia (Lázaro, Margarita y su hijo) estuvieron en medio de un asalto a otras personas, pero por ser testigos del hecho delictivo los criminales le dispararon a quemarropa a Lázaro, la lesión no solo le dañó tendones y ligamentos, sino que la bala destrozó el hueso de su brazo izquierdo. “Tendrá que ser intervenido, le destrozaron el brazo izquierdo, han sido horas de mucha angustia”, volvió a escribir en sus redes Margarita después de los hechos.
Pero el viacrucis solo había iniciado porque primero fue llevado a la Cruz Roja de Cuernavaca, pero debido a que necesitaba atención especializada por el tipo de lesión fue trasladado al hospital José G. Parres de la capital morelense donde permaneció hasta el sábado, sin embargo, nuevamente lo llevaron en ambulancia a la Ciudad de México, donde sería intervenido para salvarle la movilidad del brazo.
El 26 de febrero volvió a escribir Margarita: “En menos de 24 horas vamos por el cuarto hospital, ahora a la CDMX, no dejen de hacer oración por nosotros, la situación es delicada. Necesito fuerzas para toda esta situación. Hoy debíamos estar tomando unas bonitas fotos en Cuernavaca para un gran proyecto que tenía mi Laz”.
Más optimista el 3 de marzo Margarita Estrada, esposa de Lázaro compartió, “un hermoso rayo de luz nos cubre está tarde en nuestro quinto hospital, nos anuncia que todo estará bien”, pero tenían que esperar pacientemente la segunda cirugía, la que le realizaron al día siguiente.
Todo parecía mejorar, pero un virus se atravesó en su recuperación. El 9 de marzo Margarita compartió: «Desafortunadamente se contagió de Covid en el quinto hospital que pisamos, obvio sin realizarse la cirugía. Nuestro calvario no termina, ayer lo dejé en un sexto hospital donde se suponía recibiría su tratamiento para salir del contagio”.
Pero si alguien pensaba que en el sexto hospital se quedaría, se equivocó. El mismo 9 de marzo por la madrugada Lázaro fue llevado a un séptimo hospital. “Hoy estoy aquí esperando me den informes. Ahora estoy más lejos de casa que nunca por la carretera a Querétaro, con más miedos que ayer y más tristeza que nunca. Me han dicho que está estable”, narró y agregó que la cirugía ahora tendrá que esperar por lo menos 15 días más.
El periodista y empresario Francisco Guerrero Garro, manifestó que lo que le pasa a Lázaro es “verdaderamente indignante, inaceptable, vergonzoso”, porque primero fue víctima de la delincuencia que domina Cuernavaca y que tiene sometida a la sociedad, que actúa con total impunidad y que, en un acto de agresividad enfermiza, un tipo le da un balazo en el brazo, destruyéndole parte de los huesos.