Por Oswald Alonso

CUERNAVACA, Mor., 27 de julio.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), decidió que la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT), no estaba obligada a presentar un estudio de impacto ambiental para talar más de dos mil árboles en la franja lateral del libramiento Cuernavaca, en la autopista México- Acapulco, donde se amplía a 10 carriles la vía.

Desde inició de año, la SCT inició la ampliación a 10 carriles de lo que llamó el Paso Exprés, donde el gobierno federal invertirá mil 500 millones de pesos para intentar resolver el congestionamiento vial que ocurre los fines de semana pero sobre todo los puentes vacacionales.

Para ampliar contrató a una empresa que taló más de dos mil árboles la mayoría de más de 30 años de edad y de varias especies. Para intentar minimizar las protestas sociales por la tala que de acuerdo con organizaciones ambientalistas alteraría el micro clima de la franja lateral de la autopista, la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ordenó a la SCT la plantación de 22 mil árboles.

Sin embargo, para investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Universidad Autónoma del Estado de Morelos  (UAEM), y activistas de Guardianes de los Arboles, era necesario una compensación ecológica por la tala en el libramiento.

Flora Guerrero, de Guardianes de los Arboles, informó que desde el 9 de abril de este año, pidieron a la SCT presentara un plan de compensación, para ello propusieron la adquisición de terrenos a los costados del libramiento para convertirlos en áreas verde como medida de mitigación ambiental por el retiro de los árboles. Pero la dependencia federal ha sido ambigüedad en la respuesta.

En paralelo, las protestas de vecinos en las zonas laterales crecen. Han conformado un Frente en Defensa para reclamar  lo que llaman “ecocidio” y también que el gobierno federal no ha pagado las indemnizaciones por los 200 predios que serán afectados con la ampliación de la autopista.

En un comunicado la Profepa informó que el proyecto del Paso Exprés que se construye del kilómetro 79+620 al kilómetro 94+260, está exenta de Manifestación de Impacto Ambiental por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).

“En respuesta a una denuncia ciudadana que daba cuenta de la tala inmoderada de árboles como resultado de dicha obra, se precisa que derivado de una visita de verificación se pudo comprobar además que la construcción de ese camino está registrada en el Programa de Desarrollo Urbano de la capital morelense.

“La zona donde se desarrolla la obra es urbana y corresponde al derecho de vía de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), dado que no  se trata de terrenos forestales, ni se ubica  dentro  de alguna Área Natural Protegida (ANP) de carácter federal, características que impiden considerar dicho proyecto dentro del ámbito de competencia de la PROFEPA”, cita el comunicado.

Y agrega que esa situación quedó confirmada en el oficio de fecha 31 de octubre de 2014, emitido por la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat, en el que determinó la obra del Paso Exprés queda exento de la presentación de la manifestación de impacto ambiental  ya que los árboles talados no se encontraban en una reserva natural protegida.

Además aseguran que desde el 13 de marzo del 2015,  la misma Secretaría de Desarrollo Sustentable del Ayuntamiento de Cuernavaca,  emitió Constancia de no afectación arbórea condicionada a favor del proyecto de ampliación carretero.

Al declararse incompetente para atender la denuncia de un ciudadano sobre la tala ilegal de árboles, la Semarnat informó que el área en construcción está dentro del derecho de vía de la carretera México-Acapulco, y  también,  en la  zona urbana del municipio de Cuernavaca, Morelos, correspondiendo el derecho de vía de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

E insiste: “dado que el proyecto no se encuentra en terrenos forestales, ni se ubica  dentro  de alguna Área Natural Protegida de carácter federal, no se puede considerar la obra  dentro del ámbito de competencia de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente”.