Por Leticia Villaseñor

Tetela del Volcán, Mor., 31 de julio.- Un hombre de origen colombiano fue linchado por habitantes del municipio de Tetela del Volcán, acusado de “cobrar piso” a los lugareños. El auto en el que viajaba con otra persona fue incendiado. La víctima fue identificado como Ricardo Alonso Lozano Riva de 33 años de edad, originario de Medellin, Colombia; al momento de su detención llevaba 80 mil pesos en efectivo.

El cuerpo de la víctima, un mulato de 1.80 de estatura, aproximadamente, fue dejado a los pies de la estatua de José María Morelos. Su fornido cuerpo quedó boca arriba con los pies atados y sus manos colocados sobre su estómago. De su cuello sobresale un mecate morado que va hacia el asta bandera vacía, en cuya base quedaron sus tenis negros.

Al hombre lo detuvieron alrededor de las 10:00 horas integrantes del Grupo Relámpago de Tetela del Volcán, ciudadanos organizados en materia de seguridad y que actúan a través de un sistema de radio comunicación. En la cabecera municipal se expandió el rumor que los colombianos regresaban para extorsionarlos.

En pocos minutos decenas de habitantes cercaron el auto blanco, Spark, color blanco, con placas de circulación PY74976 del estado de Morelos y detuvieron a uno de los dos tripulantes. El colombiano fue llevado a la plaza principal donde lo ataron a un mástil y entonces comenzaron a golpearlo hasta que lo mataron.

Sobre su cuerpo los pobladores pusieron un par de cartulinas blancas con la leyendas: ”Este es el resultado de tu gobierno. Pueblos unidos de Los Altos de Morelos. Esto le va a pasar a todos los extorsionadores”. A pesar del hecho violento, la presencia policiaca es casi nula.

Los participantes de la ejecución permaneció en la plaza sin reparar en el cuerpo sin vida y también hubo niños en la escena que observaron curiosos y sorprendidos.

La Policía del Mando Único llegó alrededor de las 15:00 horas y uno de los elementos intentó dialogar con los habitantes. Todo intento fue en vano. Nadie permitió que el cuerpo se moviera, nadie permitió que ningún vecino, ningún medio de comunicación tuviera en sus manos un teléfono móvil o una cámara fotográfica.

De inmediato alguien daba la voz de alerta y el reportero atrevido era rodeado por al menos una veintena de pobladores, hombres vestidos como campesinos en su mayoría, quienes a la señal de un chiflido cortaban el paso a todo aquel que intentó grabar cualquier palabra o tomar una gráfica; los equipos eran retenidos y las imágenes y audios borrados.

Tetela del Volcán es uno de los municipios de Los Altos donde un mes atrás fueron detenidos seis personas de origen colombiano acusados de «cobrar derecho de piso». Uno de ellos  fue expulsado del país de inmediato y otros tres obtuvieron su libertad por falta de denuncias, excusó el comisionado de Seguridad Alberto Capella. Otros dos colombianos siguen bajo proceso legal.

Pero los habitantes de la zona, comprendida al oriente de Morelos, siguieron bajo el yugo de la inseguridad y se organizaron en guardias comunitarias, colocaron barricadas con hombres armados con escopetas y machetes en las entradas de sus municipios y comunidades.

La semana pasada las comunidades del norte del estado bajaron hasta la autopista México-Oaxaca para visibilizar sus exigencias.

Las fuerzas de los tres niveles prometieron presencia permanente en la zona, cuerpos de inteligencia de la Marina, presencia permanente del Mando Único pero el único escuadrón del Ejército estaba apostada en el municipio de Yecapixtla a 18.4 kilómetros de distancia. No hay presencia evidente de infantes de la Marina y del Mando Único solo acudieron una docena de elementos.

Lo que prevalece son los grupos de pobladores, algunos con machete en mano que de comunican por radio y reportan cualquier presencia que les resulte extraña. También están en constante comunicación con los habitantes de Hueyapan, situada a pocos minutos de la cabecera municipal, donde todo ingreso o salida fue prohibida ante la posibilidad de que el otro colombiano haya huido para allá.

A las 16:00 horas llegaron los Servicios Médicos Forenses para el levantamiento del cuerpo, el cual se realizó sólo hasta que el acta fue leída ante los pobladores.

Un cuerpo fue localizado sin vida, maniatado, en la explanada principal de Tetela del Volcán, sin que hubiera testigos de cómo llegó ahí ni quién lo privó de la vida.

Una señora alta, de cabello oscuro y tez morena fie la única que tuvo un gesto amable con el difunto, se agachó junto a él y lo persignó.

El personal de Semefo subió el cuerpo a una camioneta blanca tipo stakitas, con conos naranja para el tráfico y algunas palas, sin fijar las evidencias.

Los pobladores permanecieron en la plaza, pateando una piedra ensangrentada mientras un charco de sangre se secaba junto a un costal de aguacates que quedó a unos pasos de donde estuvo el colombiano, presuntamente identificado, acorde a los datos recabados por esta casa editorial.