Cuernavaca, Mor., 23 de julio.- Vecinos de varias colonias del norte de Cuernavaca convocaron a la ciudadanía a crear un frente común para frenar la operatividad del relleno sanitario de Loma de Mejía, porque afirmaron que este espacio no reúne las condiciones para recolectar basura.

Antes del mediodía los vecinos de las colonias la Mina, Ruiz Cortines, Lomas de Atzingo, Lomas Tetela y Colonia del Bosque se reunieron en Subida a Chalma para dar a conocer que hace más de diez años se realizó un estudio de impacto ambiental por parte del Centro Regional de Investigaciones Morelos (CRIM) con el cual se concluyó que este tiradero no cumple con las normas para operar.

Una de las afectadas, dijo que, aunque el relleno sanitario no reúne las condiciones para recolectar la basura después del estudio siguió operando, por eso hizo un llamado de conciencia ambiental a la gente de la ciudad para que se una a este movimiento y junto detenga los trabajos.

Explicó que el tiradero se encuentra en San Antón, pero los camiones de caja abierta pasan por Subida a Chalma y los gases que emiten afectan a su salud.

Ayer el alcalde de Cuernavaca Antonio Villalobos Adán afirmó que el relleno sanitario cuenta con los documentos y la empresa que está a cargo cuenta con los vistos buenos de Cuernavaca, así como con el dictamen de impacto ambiental por parte del Estado, con un estudio de riesgo de Protección Civil y con la autorización para disposición final de residuos sólidos urbanos.

A pesar de las manifestaciones que han realizado vecinos de colonias como Santa Úrsula en Temixco para exponer su inconformidad porque dicen que habría afectaciones en su salud, el edil capitalino confirmó que el ayuntamiento de Cuernavaca autorizó la reactivación del relleno sanitario ubicado en Loma de Mejía porque la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) validó el funcionamiento.

Explicó que para la reactivación del basurero por parte de Cuernavaca se tomó en cuenta el plan de seguridad; plan de emergencia, depósito de residuos sólidos, licencia de uso de suelo y el dictamen de visto bueno ambiental, así como la constancia de no afectación arbórea.