Por la Redacción

Cuernavaca, Mor., 28 de enero.- La dirigencia nacional del PRD seguirá el proceso de expulsión que inició el Consejo Estatal en Morelos, por lo que llamará a cuentas al senador Fidel Demédicis ante las acusaciones de su presunta relación con el asesinato de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota.

Hasta ayer no habían recibido la notificación del Consejo Estatal en Morelos.

El líder nacional del partido, Agustín Basave, y el presidente del Consejo Nacional, Ángel Ávila, coincidieron en que seguirán el proceso de acuerdo a sus normas internas. Ángel Ávila detalló que deberá ser el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) el que llame a cuentas a los actores relacionados con el caso, desde la dirigencia local que señala al senador hasta el propio Demédicis que tiene derecho a emplear la defensa.

“Los equipos políticos del PRD de Morelos deberán venir al CEN a entregar sus pruebas porque no se puede señalar a alguien al aire; pero también el senador deberá presentarse ante la dirigencia del partido”, sostuvo.

Aunque el Comité no tiene facultades para expulsar a un militante, sí tendrá que garantizar un juicio justo y el derecho de audiencia al senador Demédicis, aclaró Ávila.

Tras el asesinato de la alcaldesa de Temixco, Carlos Caltenco Serrano, secretario general del ayuntamiento, y Anastasio Solís Lezo, jefe de asesores, acusaron al senador de ser el autor intelectual del homicidio registrado el 2 de enero.

Además, avalaron pedir la expulsión del alcalde de Tlalquiltenango, Enrique Alonso Plascencia, por mentir en sus antecedentes penales.

Farsa orquestada por Graco

El senador Fidel Demédicis arremetió contra el gobernador al considerar que “esta farsa está fraguada desde el gobierno y el principal desestabilizador se llama Graco Ramírez”.

Comentó que el mandatario estatal ha reaccionado “como una fiera, que tira zarpazos sin importarle afectar la honorabilidad y a los ciudadanos”.

Explica que el origen de las descalificaciones se deben al control político del municipio de Temixco —donde el pasado 2 de enero, un comando armado asesinó a la alcaldesa Gisela Mota— y el gobernador quiere imponer a la mamá de ésta, aunque el Tribunal Electoral dijo que debe asumir el cargo la suplente Irma Camacho.

Aseguró que el tema es la lucha política por los ayuntamientos, “ha desestabilizado a tres municipios: Cuernavaca, cuando Cuauhtémoc Blanco no aceptó el Mando Único; en Tlaquiltenango, señaló al edil Enrique Alonso de ser el vínculo de Los Rojos con los presidentes municipales, ya pasó casi un mes y no ha presentado nada.

“En Temixco, su personero, el diputado federal Javier García es el que genera todo el relajo haciéndose pasar como defensor de las causas sociales cuando nunca lo ha hecho”, relató.

El senador aseguró ser amigo de Graco, “donde ya no coincidimos es en su forma de hacer política y en el daño terrible que le está causando al pueblo. No soy tapadera de nadie ni establezco complicidades”, puntualizó.