Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 26 de diciembre.- A un par de horas de que el edil Cuauhtémoc Blanco Bravo anunció el término anticipado del convenio del Mando Único en Cuernavaca, el gobierno estatal anunció que la seguridad pública no puede estar sujeta a «novatez» ni a ocurrencias por lo que decidió tomar el control de la policía municipal de la capital, de manera inmediata y temporal, ante el intento del alcalde de revocar de forma anticipada el convenio en perjuicio de la sociedad, declaró el secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina.

La semana pasada el gobierno del estado ordenó al Mando Único tomar las instalaciones del ayuntamiento, la Tesorería y el Museo de la Ciudad, bajo el argumento de que un grupo de simpatizantes del Cuauh realizaron una manifestación en el interior y ocasionaron “terror entre trabajadores y ciudadanos”.

Derivado de ello Blanco Bravo dijo que el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Jesús Pérez Abarca, sería destituido al encabezar la toma de dichas instituciones por tres días y por desconocerlo como su jefe inmediato; el Ejecutivo estatal no aceptó su decisión.

Esta mañana el presidente municipal dio por terminado el convenio de Mando Único por las razones anteriormente expuestas, lo que, de nueva cuenta, rechazó el gobierno de Graco Ramírez.

“La seguridad de los habitantes de Morelos es una prioridad para el Gobierno del Estado, por lo que reitera su respeto a la autonomía de los municipios y al estado de derecho; y niega las supuestas violaciones que el edil Blanco Bravo alude para revocar, de forma anticipada, el convenio en perjuicio de la sociedad”, expuso el secretario de gobierno.

Matías Quiroz dijo que “el decreto –que entró en vigor el pasado 3 de enero-, no marca temporalidad; el convenio es el instrumento para que el decreto tenga coordinación con el municipio, el cual tampoco tiene  temporalidad”, aseguró. Más adelante precisó que el convenio del Mando Único se refrenda cada año entre el gobierno estatal y el municipal en tanto que el decreto dura un trienio.

El encargado de la política interna del estado aseveró que el decreto está vigente y todos los elementos que intervienen en el mando y las acciones operativas de las instituciones policiales y de seguridad pública, tienen obligación de acatar las órdenes que emite el gobierno del Estado, la Secretaría de Gobierno o la Comisión Estatal de Seguridad Pública, sin distingo, puntualizó.

El secretario validó al Mando Único en Cuernavaca al decir que su presencia ha disminuido en un 92 % el delito del secuestro, 97% la extorsión y 18% los homicidios dolosos, y después afirmó que el planteamiento de Blanco Bravo en el sentido de solicitar el apoyo de las fuerzas federales en la capital del estado, demuestra que no tiene ninguna condición para hacer frente al tema de la seguridad.

El funcionario estatal detalló los recursos que percibe la capital morelense de aportaciones federales del fondo 4 en materia de seguridad pública, con un monto de 200 millones 768 mil 765 pesos pero, dijo, Cuernavaca no cuenta con un sistema de radiocomunicación ya que, a su decir, la CESP apoya a la capital con 168 radios incluyendo la emisión de tres radiofrecuencias.

Asimismo lamentó que de los 275 vehículos solo 120 estén en condiciones óptimas de operación, la mayoría de ellos son motocicletas, 10 están asignados a Protección Civil y 8 “distraídos” en cuestiones administrativas.

En cuanto a las armas, las condiciones son igual de precarias ya que sólo cuenta con 248 armas cortas y  21 largas además de que las licencias de éstas están bajo el resguardo de la Comisión, ya que así lo mandata el Sistema Nacional de Seguridad.

Todos los municipios –abundó-, reciben este fondo en aportaciones y es responsabilidad de los ediles que dicho recurso sea usado adecuadamente para la adquisición de patrullas, salarios, uniformes, entre otros.

Finalmente, y a pesar del escenario de enfrentamiento entre la autoridad municipal y estatal, el secretario reiteró la disposición del Ejecutivo estatal de sostener reuniones de trabajo para conciliar con el municipio.