Por Justino Miranda

Coxcatlán, Pue.,12 de junio.- Hace más de nueve años un hombre llegó a la casa de los Sánchez Hernández, en la comunidad de San José el Mirador, situado entre las sierras Negra y Mazateca de esta entidad, para advertir que mataría a todos si denunciaban la violación sexual cometida contra una joven de ese núcleo familiar.

La víctima de violación y su familia ignoraron la amenaza de muerte colectiva y acudieron a las autoridades para denunciar al agresor sexual, y eso provocó la huida del autor material del delito.

Al paso de los meses nació un niño producto de ese abuso y fue el único que resultó ileso del ataque contra los Sánchez Hernández, la noche del jueves pasado.

Su madre, abuelos, tíos y primos fueron acribillados. En total fallecieron 5 mujeres adultas, 4 hombres y dos niñas, en tanto dos menores más fueron llevadas al hospital general de Tehuacán, Puebla, situado a casi tres horas de esa comunidad.

Esa es una de las líneas de investigación más sólidas que sigue la Fiscalía General del Estado de Puebla, dijo Vicente López de la Vega, presidente municipal de Coxcatlán a la que pertenece San José El Mirador.

Por la tarde del viernes trascendió que la FGE solicitó el apoyo de su similar del estado de Oaxaca porque de acuerdo con los datos obtenidos por los agentes investigadores, los homicidas -por lo menos dos- huyeron a pie hacia aquel estado cuya frontera comparte con Puebla en esas comunidades del sureste mexicano.

En San José El Mirador, una comunidad desprendida de El Potrero, se cuenta que antes de la media noche del jueves el silencio del pueblo fue sacudido por detonaciones de armas en dos casas de los Sanchez Hernández. La FGE confirmó después que los homicidas utilizaron armas calibre .22 y un mosquetón.

Las investigaciones

“Originalmente pensamos que se trataba de un pleito de tierras, después de que había sido un conflicto religioso, y hoy lo único que decimos es que no salimos del asombro de cómo puede existir una persona con tan pocos sentimientos para hacer esto”, dice el edil vía telefónica mientras realiza los trámites en el anfiteatro de Tehuacán para recuperar los cuerpos de las víctimas.

Narra el origen de la masacre y dice que entre los indicios más fuertes para suponer que el principal autor del multihomicidio es aquel hombre que violentó sexualmente a una joven de San José el Mirador, es que el niño, es decir el hijo del homicida, resultó totalmente ileso. No tiene nada.

López de la Vega comparte que otra línea que permite identificar al homicida es que, de acuerdo con las primeras pesquisas, la actual pareja de la muchacha violentada sexualmente fue asesinada con mucha saña.

“El asesino se ensañó con esa persona. Se desquitó porque era la actual pareja sentimental de la joven que había sido abusada sexualmente por el agresor, entonces ese fue el primer indicio, el segundo fue la criatura que quedó viva e ilesa”, dice el alcalde.

El joven no pertenece a la comunidad de San José el Mirador y tampoco a la de El Potrero y por lo tanto las autoridades de Coxcatlán tienen dificultades para identificarlo y reclamar el cadáver, porque pertenecía a un municipio cercano a esas comunidades.

Lucha de credos

El homicida es identificado como residente de la comunidad de El Potrero, cuya mayoría de habitantes profesa la religión católica, mientras que los habitantes de San José el Mirador siguen la doctrina evangélica. Los segundos se desprendieron de El Potrero por sus diferencias de credo y poblaron esa comunidad en la Sierra Negra de Puebla.

“Hace 12 o 13 años se separó la comunidad y se formó San José el Mirador y por acuerdo de Cabildo los aprobamos con base en la Ley Orgánica Municipal; la elevamos a Inspectoría.

“El gobierno del estado no intervino porque nos dice ‘es bajo tu propio riesgo, porque si tú le diste ese nombramiento tendrás que darle tus recursos para que se ostente como tal’. Finalmente le dimos ese estatus”, recuerda el edil de Coxcatlán, Vicente López de Vega.

La masacre de San José no tiene precedente en este municipio y lo más fuerte que han padecido son crímenes de uno o dos personas, incluso son sitios elegidos por el crimen organizado para arrojar cadáveres, “pero nunca habíamos tenido una situación de esta naturaleza por el que trascendimos a nivel nacional e internacional”, dice el edil.

Preparan velorio

Por la mañana, el edil Vicente López de la Vega regresó al anfiteatro de Tehuacán para realizar los trámites y recuperar los cuerpos de las víctimas aunque solo traería 10, por la falta de documentos para reconocer a la pareja sentimental de la joven ultrajada.

Vía telefónica avisó a sus colaborares para tender una lona detrás del palacio municipal para recibir los cuerpos, velarlos y sepultarlo en esta cabecera municipal debido al clima enrarecido que vive San José El Mirador.

“Será atrás de la presidencia porque las familias de las víctimas todavía sienten un ambiente enrarecido para trasladar los cuerpos a su lugar de origen. Es por eso que las autoridades y los familiares tomaron la decisión de que sean velados y sepultados en Coxcatlán”.

Refirió asimismo que tienen complicaciones para traer los cuerpos ya que en la morgue las necropsias no pueden realizarse al mismo tiempo, pero están solicitando agilidad para trasladar los cuerpos lo más pronto posible.

“Es una decisión velarlos y sepultarlos acá porque sienten que llegando a San José va a ver una situación en donde el ‘amigo’ que asesinó a la familia regrese. Tienen sus temores”, afirma el edil.