Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 10 de julio.- Christian Fragoso, abogado del alcalde electo de Amacuzac, Alfonso Miranda Gallegos, reveló que las acusaciones contra su representado carecen de sustento y previó que en menos de un mes quedará en libertad para asumir el cargo el próximo 1 de enero.
En rueda de prensa, el litigante detalló que en el expediente no obra ningún testimonio, señalamiento o elemento de prueba contundente en contra de su representado, y sólo hay conjeturas de la Procuraduría General de la República que le imputa el delito de delincuencia organizada por lo que dictó auto de formal prisión en su contra y lo recluyó en el Cefereso de Durango, a principios de junio pasado.
Este día estaba programada una audiencia de vista por la impugnación que iniciaron por el auto de formal prisión y para que el expediente sea llevado al Segundo Tribunal unitario en el estado de Morelos, pero fue suspendida debido a que el magistrado que lleva el caso solicitó una licencia y se pospuso para la siguiente semana.
La PGR acusa al edil electo de pertenecer al grupo criminal “Los Rojos” debido a que su sobrino Santiago Mazari “El Carrete” lidera esa banda en la zona sur de Morelos, principalmente, pero a decir del abogado no hay una sola llamada, grabación, video o imagen donde se muestre en compañía de otros presuntos delincuentes, tampoco hay testigos que den fe de lo mismo.
Christian Fragoso y el abogado del PT, Genovevo García, consideraron que el tema es político ya que en el análisis que hicieron del expediente encontraron sólo un linchamiento mediático.
«No es un asunto complejo, no hay medio de prueba que acredite su reclusión pero en caso de que el resolutivo del magistrado sea desfavorable a mi representado, aún queda abre la posibilidad de interponer un juicio de amparo contra esta determinación y debe ser un magistrado diverso quien conozca el asunto», dijo Fragoso.
El abogado también defendió y liberó a Enrique Alonso, candidato por la vía independiente a diputado federal y actual edil de Tlaquiltenango, a quien en el ámbito local se le imputó la autoría intelectual de un homicidio pero quedó en libertad cuando la autoridad competente no pudo sustentar sus acusaciones.
Cuando fue puesto en libertad, Alfonso Miranda acudió hasta el penal de Atlacholoaya donde se realizó la audiencia para demostrarle su apoyo y afecto.