Horas después de que trabajadores jubilados del ayuntamiento de Cuernavaca, cerraron vialidades y tomaron instalaciones, porque sólo les pagaron la mitad de sus sueldos, el edil Antonio Villalobos  organizó el viernes por la noche, una fiesta con  sus directores, amigos y colaboradores más cercanos, en un lujoso  jardín propiedad de uno de los principales proveedores del ayuntamiento. 

En el Jardín Finca San Pedro, localizada en el municipio de Temixco, fueron citados,  para convivir, los amigos más cercanos al presidente municipal que fungen como directores y secretarios. 

Ahí Antonio Villalobos, justificó la fiesta al asegurar que los gastos corrieron por su cuenta y de los directores, además al hacer uso de la palabra ante sus invitados, anticipó que recibiría severas  criticas por la reunión social. 

A los presentes les dijo que su periodo en el ayuntamiento terminará con más movilizaciones, las  que arreciarán con las semanas, también anunció que regresará a la vida pública dentro de dos años cuando inicie el proceso electoral del 2025. 

Villalobos Adán, surgido de las filas del partido Morena, ha sido severamente criticado, incluso  por  el edil electo José Luis Urióstegui Salgado, por haber abandonado y mostrar poco interés en sus obligaciones en el caso  del adeudo con la CFE por  más de 270 millones de pesos, que ha causo suspensión de energía en los pozos de agua potable. 

“No está (Antonio Villalobos) en este momento en la mesa, parece que ya ha hecho su último esfuerzo y no alcanza para que firme un convenio, por eso ante la inminente entrada de la próxima administración el 1 de enero, la CFE estima que el acuerdo debe irse cerrando con la autoridad que entrará en funciones”, dijo Urióstegui Salgado. 

La Finca 

En la misma fiesta realizada en la Finca San Pedro, ubicada en privada Bugambilias, muy cerca de la entrada al fraccionamiento Las Brisas, municipio de Temixco, el edil justificó que no se gastó en el lugar ya que se lo había prestado un proveedor del ayuntamiento y que los recursos económicos para los alimentos  y bebidas habían salido de su bolsa y de funcionarios. 

El inmueble al parecer es   propiedad  uno de los  proveedores predilectos  del ayuntamiento, quien desde una comercializadora vende todo tipos de artículos y servicios al edil.