*Asegura que no presentará cargos contra sus agresores.
Por Antonella Ladino
El obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, informó que no presentará denuncias por los hechos ocurridos en el estado de Morelos, hace unos días.
Mediante un comunicado, dijo que «después de haber hecho oración, meditado profundamente y consultado con mis seres queridos […] con todo mi corazón perdono a las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima».
Asimismo, agradece a quienes se han solidarizado con él luego de lo acontecido en el estado de Morelos.
Al respecto, fue a finales de abril pasado cuando la Conferencia del Episcopado Mexicano informó que había perdido contacto con Salvador Rangel luego de que realizó un viaje a Morelos.
Sin embargo, dos días después, el obispo emérito fue localizado en un motel de Cuernavaca.
En un principio, el fiscal general del estado, Uriel Carmona Gándara, aseguró que Rangel Mendoza había sido víctima de un secuestro exprés.
Posteriormente se reveló que el clérigo habría entrado voluntariamente al motel con un individuo y que en el momento de la localización presuntamente había sustancias ilícitas.
Hasta el momento no se ha dado a conocer qué ocurrió realmente.
Al respecto, Uriel Carmona señaló que las investigaciones siguen su curso y que de momento no se darán detalles para evitar crear más polémica.