De la redacción
Las metas y los objetivos para crecer y desarrollarse no deben dejarse a un lado. Eso lo conoce bien Rosalba Montero Galindo, estudiante universitaria y “orgullosa de ser una sorda mujer morelense”.
Con 23 años de edad y una discapacidad auditiva de nacimiento, Rosalba sabe que la vida no es fácil, que las oportunidades son pocas y que hay que tomarlas.
Por eso decidió inscribirse a la universidad y cursar la carrera de Técnico Superior Universitario en Diseño Digital, “soy el ejemplo de mi hermana menor, ella ve el esfuerzo que hago para echarle ganas y salir adelante; yo me veo trabajando en una oficina o un despacho de diseño. Tengo metas”.
La carrera la estudia en la Universidad Tecnológica Emiliano Zapata (UTEZ), única institución de nivel superior pública con un programa de educación incluyente, desde 2014, mediante el cual los alumnos con discapacidad auditiva, motriz y visual pueden acceder a la educación.
“En Morelos tenemos muchas oportunidades para seguir estudiando, tenemos universidades incluyentes, aquí nos tratan de la misma manera y eso nos gusta, nos integran”, dijo Rosalba Montero, luego de recordar todas las vicisitudes a las que se enfrentó para llegar a ser un “halcón” de la UTEZ.
Nació en Michoacán. De ahí, junto a su familia, se trasladó a Ocuituco, después a Cuautla, donde estudió la educación básica y media en el Conalep, en el área de Informática, y ahora vive sola en el municipio de Zapata, pues sus padres se separaron y ella decidió aprovechar la oportunidad de continuar con su preparación académica.
“Ha sido difícil porque me he mudado varias veces; he necesitado mucha paciencia para seguir adelante, pero aquí estoy”, comentó.
Además de su hermana menor, una de las motivaciones de Rosalba es el apoyo que ha encontrado en el gobierno de Morelos para seguir sus estudios. Y es que ella forma parte de los 106 mil alumnos beneficiados con la Beca Salario.
“Morelos me ha ayudado y apoyado mucho con todo lo que nos da. La beca me ha servido mucho para el pago de mi colegiatura, de materiales e incluso para otras emergencias”, mencionó.
Rosalba dice que su motivación es su orgullo de ser una mujer sorda morelense, porque descubrió que vive en un estado donde tiene muchas oportunidades, que no desaprovechará. Por ello, invitó a las mujeres que aún no se deciden a estudiar a hacerlo.
“Deben sentirse orgullosas de quienes son, salir adelante por ellas mismas, ser valientes, ser mujeres”, concluyó.
La historia de Rosalba es un caso ejemplar en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, que en este 2016 tiene como lema «Por un Planeta 50-50 en 2030: Demos el paso para la igualdad de género».
El 8 de marzo, la observancia de las Naciones Unidas reflexionará sobre cómo acelerar la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible para impulsar la aplicación efectiva de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Asimismo, se centrará en nuevos compromisos de los gobiernos bajo la iniciativa “Demos el paso” de ONU Mujeres y otros compromisos existentes en materia de igualdad de género, el empoderamiento de ellas y sus derechos humanos.
Sin embargo, en Morelos desde 2012 ya hemos dado pasos con la creación de programas como la Beca Salario o el de Empresas de la Mujer Morelense.