Por Leticia Villaseñor
CUERNAVACA, Mor., 18 de junio.- Un artista urbano, mejor conocido como el “Churro”, fue detenido por elementos del Mando Único (MU) de Cuernavaca, su “delito”: cantar, declamar, bailar o actuar en público sin estar autorizado por el ayuntamiento.
Alrededor del mediodía, el “Churro” se ganaba la vida con sus interpretaciones en las inmediaciones de la calle de Hidalgo, frente a Catedral, cuando fue “abordado” por elementos del MU para que dejara de alterar el orden público.
Hubo un alegato entre los del MU y el artista urbano que derivó en su detención. El argumento fue que “alteraba el orden público y dentro del Bando de Policía y buen gobierno se estipula que cantar, declamar, bailar o actuar en público sin estar autorizado por el H. Ayuntamiento, se considerará infractor a cualquiera que organice este tipo de eventos”, lo anterior está contenido en el artículo 129, fracción XI.
El “Churro” fue subido a la patulla pickup donde improvisó unas coplas alusivas a su detención, canto que no les gustó a los del MU ya que uno de los policías le arrebató su guitarra y fue obligado a sentarse en la batea pues el vehículo oficial ya emprendía la marcha ante los reclamos de comerciantes y curiosos que exigían la liberación del artista urbano.
MU vs. urbanos
Desde semanas atrás, los policías han emprendido una persecución contra los artistas callejeros. Uno de los jóvenes que realizan malabares con fuego fue perseguido por el zócalo de Cuernavaca, detenido y esposado por hacer su espectáculo. Diez elementos realizaron dicha detención.
Esa tarde, paseantes, conductores, locatarios y curiosos también exigieron la liberación del joven, quien era menor de edad, sin embargo fue remitido a los separos.