Por Antonella Ladino

Oaxtepec, Mor., 26 de octubre.- En la segunda sesión ordinaria de la Estrategia Nacional de Inclusión Social, el gobernador Cuauhtémoc Blanco convocó a representantes de los tres niveles de gobierno a unir esfuerzos en la lucha contra la pobreza para disminuir los índices en los diferentes tipos de carencias sociales.

El gobernador aseveró que es una persona con ánimos de cambiar la situación del estado, que quiere trabajar con los más necesitados, por lo que los invitó a seguir participando en equipo para cambiar a Morelos.

“A mí nadie me puede contar lo que es venir de abajo, soy una persona que luchó y logró el objetivo y también sufrí muchas carencias, y hoy tenemos una oportunidad de cambiar este estado, que tanto daño le han hecho las administraciones pasadas”, dijo.

En su participación el secretario de Desarrollo Social, Eviel Pérez Magaña, dijo que la mitad de la población morelense está en condiciones de pobreza y para abatir los rezagos sociales durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, la administración estatal recibió una inversión superior a los 14 mil 600 millones de pesos para impulsar el desarrollo social.

Con esta inversión, dijo, tres de cada 10 morelenses es decir 1.9 millones de personas participan en algún programa de la Secretaría de Desarrollo Social para hacer efectivos sus derechos sociales.

También 98 mil familias morelenses participan en el programa Prospera, 3 mil 600 más que en 2012, además de los apoyos en educación, salud y alimentación las familias tienen acceso a proyectos productivos y servicios financieros, y 79 mil niños estudian desde primaria hasta bachillerato con una beca de Prospera.

Pérez Magaña aseguró que en este sector de la población mil 300 jóvenes de municipios más rezagados como Ocuituco, Tetela del Volcán, Axochiapan y Temoac terminarán su carrera con la beca de Prospera en este año, y casi 100 mil adultos mayores reciben la pensión de Sedesol para cubrir sus gastos más elementales; 131 mil jefes de familia cuentan con el seguro de vida que garantiza la educación de sus hijos en caso de que las madres lleguen a faltar.