Por Leticia Villaseñor

CUENAVACA, Mor., 09 de Abril.- El gobierno del perredista Graco Ramírez  dejo de pagar más de 72 millones de pesos de pensiones a familiares de revolucionarios zapatistas.

A 24 horas de que se cumplan 96 años del asesinato de Emiliano Zapata, jefe de las fuerzas revolucionarias del sur,  familiares del generalísimo se manifestaron en las puertas de la sede del Poder Ejecutivo en demanda de cumplimiento a la Ley de Beneficios, Estímulos y Recompensas a los Veteranos de la Revolución en el Estado de Morelos.

La ley obliga al gobierno estatal la entrega mensual de la pensión vitalicia  de «no menor de 30 salarios mínimos, servicio médico gratuito, seguro de vida, reconocimientos y pago de marcha».

La pensión asciende a mil 900 pesos a cada persona que compruebe ser descendiente de un revolucionario.  A decir de Odelia Rodríguez, nieta del general Eutimio Rodríguez, son mil 600 los herederos, que desde enero de 2012 no han recibido el pago, que a la fecha asciende a 72 millones 960 mil pesos.

En diciembre de 2011, se aprobó en el congreso local el decreto número 1448, a través del cual se otorgarían diversos apoyos y estímulos económicos a los hijos y nietos de quienes participaron en el movimiento revolucionario de 1910, específicamente a quienes acompañaron desde Morelos al Caudillo del Sur.

El decreto reformó los artículos 8, 9 y 10 de la referida ley, la cual otorga beneficios a los hijos y nietos de revolucionarios y fue publicado en el Periódico Oficial «Tierra y Libertad» número 4939.

El  27 de febrero de 2014, la subsecretaría de Presupuesto de la Secretaría de Hacienda, informó que ya se contaba con recursos para dar cumplimiento a las obligaciones de la ley y sus determinaciones avaladas por la Comisión de Estudio y Dictamen de Antecedentes Revolucionarios, sin embargo, hasta ahora no han sido cubiertos los adeudos.

En Chihuahua, a mediados de febrero del presente año se comenzó con el pago de pensiones por mil 534 pesos a más de 300 descendientes de  Francisco Villa, y los que acompañaron desde ese lado del país el movimiento armado que llevó a Francisco I, Madero a la presidencia de México de esa época.