Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 30 de agosto.- La música ambiental en la Plaza de Armas fue apagada para no interferir en la rueda de prensa que diversos colectivos estaban a punto de dar en el memorial a las víctimas, ubicado a las puertas de la sede del Ejecutivo.

Angélica Rodríguez, madre de una joven desaparecida desde 2012 y quien preside la asociación civil “Regresando a casa, Morelos”, leyó un boletín de prensa alusivo al Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas y exigió la creación de un mecanismo internacional contra la impunidad en México.

“Necesitamos con urgencia expertos, apoyo externo con experiencia y habilidades técnicas, el gobierno mexicano debe aceptar ayuda en esta emergencia en la que estamos sumergidos.

“Sabemos la precariedad del gobierno para la identificación humana pero no es motivo para desaparecer de nuevo a nuestros familiares, no permitiremos que la Fiscalía repita actos atroces”, dijo.

Lo anterior en alusión a la acción que realizó la Fiscalía General del Estado en 2014 cuando de manera presuntamente ilegal inhumó decenas de cuerpos sin los protocolos de ley en dos fosas, en Cuautla, y Jojutla.

Los manifestantes externaron su exigencia de perfiles genéticos de los cuerpos que se encuentran en los diferentes Servicios Médicos Forenses de Morelos, así como la validación de los perfiles genéticos de los cuerpos exhumados en la fosa de Jojutla y la continuación de la exhumación de los cuerpos que aún permanecen en ese lugar.

El acto concluyó y la música volvió a sonar en la Plaza de Armas para dar paso al evento sobre la Jornada de Paz por las Juventudes y el cierre oficial del mes de la juventud.

El secretario de Desarrollo Social (Sedeso), Gilberto Alcalá Pineda, tomó el micrófono y empezó su discurso en torno a la juventud y los programas dedicados a este sector, cuando los familiares de víctimas, madres en su mayoría, se apostaron a los costados de la audiencia –estudiantes del Conalep, principalmente.

Un lazo con fotografías de desaparecidos se extendió de extremo a extremo, sin que el secretario interrumpiera su discurso mientras otra mujer, ya entrada en años, repartió rosas rojas entre los asistentes sentados en la primera fila.

Luego subió los cuatro escalones para llegar a la tarima del presídium, sin percatarse que dos trabajadores de Sedeso intentaron atajarla.

Entonces ofreció la rosa roja a los funcionarios, quienes miraron hacia otro lado, tensaron el cuerpo y trataron de ignorar a la mujer.

Silvia Salazar Hernández, exalcaldesa de Jiutepec y actual directora general de Gestión Social y Economía Solidaria de la Sedeso, evidenció su malestar por la interrupción del acto. “Nosotros respetamos su evento, ahora respeten el nuestro”, expresó Salazar Hernández con un claro gesto de molestia.

En tanto, el representante de la 24 Zona Militar apenas extendió la mano para recibir la flor, sin esconder su desconcierto, y Mauricio Termignoni Apodaca, encargado de despacho de la Subsecretaría de Gobierno, tampoco ocultó su molestia por el acto.

“Yo también quiero una flor”, dijo al micrófono Alcalá Pineda y una de las mujeres le extendió una rosa blanca; “yo quiero una roja”, pidió el funcionario de nueva cuenta al través del micrófono.

¡No hay paz sin justicia!, gritaron los familiares de víctimas. “!Ya basta de ver día a día fichas de personas desaparecidas, no normalicemos el problema, no repitamos ‘se fue con el novio’, no repitamos que ‘andaba en malos pasos’, no repitamos que son ‘actividades no propias de una dama’”, fueron parte de las consignas.

El secretario sólo alcanzó a expresar que lamentaba la situación de los familiares de víctimas y comentó: “yo también tengo hijos”, luego hizo una pausa y retomó su discurso.