Por Moíses Sánchez
Cuernavaca, Mor.- La tierra comenzó a moverse y luego a crujir. Las fachadas de predios se desmoronaban y los edificios más viejos del Centro de Cuernavaca parecían insostenibles.
La señora Reza, de 76 años, se encontraba sola con su perro, en el tercer piso del edificio ubicado en avenida Morelos esquina con Aragón y León. Escuchó tronar su casa y el miedo la paralizó; el temblor fue breve, pero ella lo sintió eterno: la edad y el miedo le impidieron bajar, espero a que el movimiento terminara, contó.
Salió cuando todos sus vecinos ya habían evacuado. Personas corriendo, algunas con lagrimas en los ojos y una ‘Torre Latinoamericana’ parcialmente colapsada salieron a su encuentro. Los escombros de ese inmueble cayeron sobre un joven, quien esperaba la llegada del transporte público en la calle Santos Degollado.
Sentada tras el área acordonada y con su mascota entre las manos, la señora Reza lamentó que las autoridades aún no le hubieran dicho cuándo podría regresar a su casa. Tendrá que aguardar ahí debido a que la Torre Latinoamericana podría derrumbarse pues alberga fallas estructurales en su interior, de acuerdo con los elementos de Protección Civil que resguardan la zona.
La señora Reza se rehusa a buscar alojo con amigos o familiares, pues aseguró, sus parientes y amigos viven lejos, en otros estados.
«No me puedo ir, además mi medicamento está en mi casa, soy diabética, mi insulina debe estar refrigerada», indicó, sin saber que el suministro eléctrico fue cortado minutos después del sismo.