Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., 8 de julio.- El gobernador electo, Cuauhtémoc Blanco, prometió que durante su sexenio no se va  a robar nada, palabras que fueron parte de su discurso en la entrega de su constancia de mayoría, realizada en el Museo de la Ciudad de Cuernavaca.

El Cuauh reiteró que la premisa de su gobierno será la seguridad porque la ciudadanía está cansada de robos y extorsiones y prometió que ni él ni su equipo se van a “rajar”.

Afirmó que el electorado tomó una decisión acertada al elegirlo y se distanció del discurso de venganza y revanchismo que ponderó durante su campaña por lo que su gobierno será de puertas abiertas a la ciudadanía, pero señaló que algunos de los candidatos perdedores insisten en atacarlo, por lo que rechazó que los contemple para ser parte de su gabinete, del cual no quiso adelantar nombres.

“Aquí no hay revanchismos, hoy tenemos una oportunidad para hacer una historia diferente en un estado abandonado”, expresó al tiempo que, con  su familia como testigo, prometió que no se va a robar nada.

El exfutbolista admitió que fue una campaña dura y un trienio muy accidentado, por lo que recalcó que con Cuernavaca tiene un compromiso mayor por los tres años que no lo dejaron gobernar.

En cuanto al alcalde electo de la capital morelense, Francisco Villalobo Adán, quien llegó al puesto tras una resolución del Tribunal Electoral del Estado de Morelos al cancelar el registro de José Luis Gómez Borbolla, dijo que es «un colado, no es parte del equipo y no se vale lo que hicieron con Cuernavaca» y evadió contestar si una vez resueltas las argucias leales lo va a apoyar una vez que asuma las funciones del jefe del Ejecutivo estatal.

Agradeció a su amigo y secretario técnico del ayuntamiento,  José Manuel Sanz, sólo tú y yo sabemos lo que pasamos, reveló. También hizo una deferencia al exrector de la UAEM Alejandro Vera, uno de sus competidores a gobernador quien dimitió a su favor una semana antes de las votaciones.

Blanco Bravo reconoció que esperaba un triunfo pero no con la contundencia con la que ganó, ya que de los 954 mil seis votos, obtuvo 501 mil 743, y su más cercano contendiente, Víctor Caballero del PAN, obtuvo 134 mil 54 sufragios.

En cuanto al “golpe” que presuntamente pretende asestarle la legislatura saliente, en su mayoría conformada por el PRD, al nombrar al fiscal anticorrupción, el gobernador electo recordó que la LIV legislatura está conformada por Morena y PT, partidos que con el PES integraron la coalición “Juntos haremos historia” que lo llevó al triunfo en las urnas, por lo que se mostró confiado en que cuando tomen protesta los nuevos diputados el próximo 1 de septiembre revertirán  las leyes que, en su opinión, se aprobaron en detrimento de los morelenses.

Finalmente el Cuauh dijo estar feliz por el triunfo y porque la entrega de la constancia de mayoría coincidió con el cumpleaños del menor de sus hijos.

Al bajar del escenario Cuauhtémoc abrazó cordial a su esposa pero se fundió en un abrazo fraterno con su madre.