Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 30 de julio.- Por tercer día consecutivo el Paso Exprés fue bloqueado y su cierre provocó molestia de los usuarios en sus viajes al sur del estado y la Ciudad de México. En esta ocasión fueron los integrantes de la Asociación Gustavo Salgado quienes impidieron la circulación en ambos sentidos para exigir reparación de las fallas surgidas después de la constricción de los 14.5 kilómetros de autopista.
El líder de la organización Gabriel Rivas Ríos aseguró que parte de los accidentes son causados porque los carriles no fueron hechos del ancho estipulado, y el muro de contención central agrava los impactos, ademas que en cualquier coalición o desperfecto éste debe ser removido para que los vehículos de emergencia pueda llegar al lugar del percance.
También señaló que persiste la descarga de aguas pluviales a las casas y calles que quedaron por debajo de los puentes, principalmente a la altura de la colonia Flores Magón y Las Águilas, en la parte media del paso que conecta a la Ciudad de México con el estado de Guerrero.
Asimismo acusó que a la par de las aguas pluviales caen descargas de drenajes lo que es un foco infeccioso.
Rivas Ríos señaló que aún no se cubren los daños a los propietarios de las casas y terrenos aledaños al Paso, cuyas bardas quedaron endebles o se vinieron abajo con el corte de cerros y laderas, y expuso que uno de los integrantes de la Asociación, de quien sólo refirió el apellido Terán es uno de los afectados.
El bloqueo inició alrededor de las 11:00 horas a la altura de la colonia Chipitlán, a escasos metros de donde se formó el socavón que cobró la vida de dos personas, el año pasado.
La protesta comenzó con cierres intermitentes en ambos sentidos pero después amagaron con hacerlo permanente hasta que lograr la firma de una minuta con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para comprometerlo a solventar las anomalías señaladas.
Los manifestantes pidieron a la Policía Federal el cierre desde el poblado de Chamilpa, al norte de Cuernavaca, donde inician los carriles centrales que están confinados, así como en el Polvorín en la parte sur y a la altura del Seguro Social, sobre el bulevar Cuauhnáhuac, a fin de evitar que los usuarios se quedaran varados ya que el cierre, insistieron, sería permanente hasta que se resuelvan las fallas.
La propuesta de la organización es que arreglen los cinco carriles de uno u otro sentido, que registran baches y variaciones en el pavimento, y luego se corrijan los otros cinco.
Una hora después el bloqueo fue retirado con el compromiso de las autoridades de revisar las observaciones de la organización civil.