Por Rogelio Hernández López
La colega y editora de suplementos Cristina Renaud una vez que ponderó la novedad de la tesis de doctorado, premiada con mención honorífica, de Diego Noel Ramos Rojas de inmediato me envío la liga digital.
Y atinó en la importancia de ese trabajo porque ella conoce que las y los periodistas mexicanos carecemos de una organización gremial de alcance nacional para la autodefensa ante las agresiones y con fuerza interlocutora ante los poderes de las empresas y de los gobernantes.
Aunque varios periodistas conocemos partes del fenómeno que estudia esta tesis, sí es novedosa y trascendente porque es una primera investigación de 27 redes y colectivos de periodistas que ya se detectan en 26 estados de la República.
Agrupamientos que, según el investigador, comenzaron a surgir por autodefensa y solidaridad desde la declaratoria de guerra contra el Narco (2007), que en lo general actúan diferente a los sindicatos, distantes de los gobiernos, sin fines de lucro y que van cobrando identidad colectiva como un nuevo actor de las luchas sociales en México.
La tesis es un libro de 386 páginas apenas editado en el mes de octubre de 2022 con el título En defensa de la libertad de expresión. Estudio sobre acciones y trayectorias de los Colectivos de Periodistas en México. http://www.catedraalonso-ciesas.udg.mx/sites/default/files/2022_-_en_defensa_de_la_libertad_de_expresion.pdf?fbclid=IwAR2x4XzmZf8Ua-7NA2fPnchl7di95NMeHvfirH3cuxBkvx8hXKP5IMMEi_8
Las redes
Diego Noel Ramos Rojas identificó tres momentos del origen de estos agrupamientos y los denomina generaciones. La primera dice es de 2007 a 2012, la segunda de 2012 al 2015 y la tercera desde 2018 a 2020. Lo más seguro es que hasta el momento hayan aparecido otras. Las que pudo documentar son 27: (ver mapa)
1. Red de Periodistas de a Pie (2007);
2. Red de Periodistas de Juárez (2011);
3. Red Libre de Periodismo (2012)
4. Colectivo Voz Alterna (2012);
5. Red de Periodistas del Noreste (2014);
6. Red Puebla de Periodistas (2014)
7. Consejo de Periodistas de la Cuenca de Papaloapan (2014);
8. Grupo Prensa Oaxaca (2012)
9. Reporteros Defendiendo Reporteros (2014);
10. Ojos de Perro Versus la Impunidad (2014):
11. Fotorreporteros MX (2013);
12. Derecho a Informar (2015);
13. Reporteras en Guardia (2018);
14. Periodistas por la Paz y la Libertad de Expresión (2017);
15. Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero (2017);
16. Red Veracruzana de Periodistas (2018);
17. Red Sonora de Periodistas (2017);
18. Red de Periodistas de Mexicali (2018);
19. Red de Periodistas de Jalisco BP (2012);
20. Colectivo #NiUnoMás BP (2017);
21. Red de Periodistas Colimenses BP (2015);
22. Colectivo de Periodistas del Estado de México (2019);
23. Red de Periodistas de Baja California Sur (2019);
24. Red de Periodistas de Quintana Roo (2020);
25. Periodistas Unidas Mexicanas (2018);
26. Red de Mujeres Periodistas Victoria (2019)
27. #TenemosQueHablar (2018)
Destaca
Su investigación fue acuciosa en alrededor de quince de esos colectivos para evaluar de cada uno su sentido general, formas organizativas, estructura y oportunidades, estrategias comunicativas de presión, experiencias, sentidos y lógicas, acciones identidad y solidaridad, principios, lemas, creencias, sus vínculos y formas de financiarse.
En algunos casos, es probable que el año de creación que el autor registró sea distinto al original. Eso lo tendrán que aclarar los colectivos referidos.
De todos los colectivos resalta en la tesis tres casos: Red de Periodistas de a Pie (2007), Red de Periodistas del Noreste (2014) y el colectivo de Periodistas del Estado de México (2019). Les dedica comentarios especiales más amplios, a la primera por ser pionera e influyente para la creación de otros organismos similares; en la segunda porque ha construido una red regional auténtica y la tercera por ser de las más recientes y por sus logros obtenidos en la entidad más poblada y difícil para la organización social.
Aunque si refiere a la Asociación Civil Casa de los Derechos de Periodistas no la enlistó pese a que surgió en 2010, quizá porque no logró perfilar que sus 10 asociados y 36 enlaces en la república tienen perfiles de alto reconocimiento como periodistas y abogados, que en conjunto fueron promotores y redactores de la ley federal de protección promulgada en 2012 y de otras 12 leyes estatales similares además de promover e impartir más de 40 talleres de autoprotección a sus colegas de los estados y realizar tres encuentros nacionales, entre otras acciones. (Ver foto de su segundo encuentro nacional).
Se entendería que haya omitido a otros agrupamientos con suficiente presencia y acciones, por lo complejo y difícil que es el universo de los trabajadores del periodismo. Y se entiende que esta investigación es pionera y tendrán que venir otras que ayuden, sobre todo a impulsar a los organismos más estables a nivel nacional que estén más maduros.
Explica
El investigador refiere que la mayoría de estos agrupamiento nacieron “en zonas donde los crímenes contra las y los periodistas y las y los comunicadores han sido frecuentes: Baja California, Chihuahua, Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Sonora, Sinaloa, Michoacán, Veracruz, Oaxaca y Guerrero”.
“Los Colectivos de Periodistas en México –explica– son agrupaciones que suelen emerger en escenarios inciertos y agitados; regularmente son dirigidos por periodistas de reconocida trayectoria profesional en los ámbitos internacional, nacional o estatal, y están integrados por un número reducido de miembros que ejercen el periodismo (…) se organizan de forma distinta a los sindicatos y las asociaciones tradicionales, algunos se han constituido jurídicamente como asociaciones civiles.”
“En términos generales, son organizaciones no gremiales de periodistas con intenciones de vincularse con otros actores sociales para formar redes, se mantienen distantes del gobierno y no persiguen fines de lucro.”
“Estas agrupaciones nacieron dentro del contexto de violencia exacerbada a partir de la declaratoria del gobierno federal conocida como “guerra contra el narcotráfico” y durante los sexenios de los expresidentes Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).”
“En esos periodos presidenciales, las y los periodistas se vieron particularmente afectados, tanto por el incremento de violencia hacia ellos como por el abandono institucional por parte del Estado y de las empresas periodísticas. Todo esto dentro de un escenario más amplio de crisis del modelo de producción industrial del periodismo.”
“Las acciones colectivas que emprenden estas agrupaciones son diversas y están relacionadas principalmente con la capacitación, la protección, las protestas públicas y el trabajo de vinculación con organizaciones no gubernamentales internacionales.”
Estos agrupamiento, resume, “han creado y reforzado todo un sistema de ideas compartidas al que podemos llamarle identidad colectiva, … Son agrupaciones que construyen sus relaciones (solidarias y estratégicas), a tal grado que las redes que han conformado se han vuelto espacios de consonancia para actuar colectivamente en la escena pública.” Son ya un movimiento social.
Pero entre otras hace una advertencia digna de tomarse en cuenta sobre el financiamiento externo que ha fomentado la existencia de estas organizaciones:
“… el papel de las financiadoras internacionales (privadas o gubernamentales) es central en los movimientos contemporáneos, pero es aún difuso porque crean toda una infraestructura estrechamente ligada a fines e intereses poco explícitos. Es posible que la influencia de los benefactores sea sutil y casi imperceptible, por eso quizás se vea reflejada a largo plazo y a cuentagotas, de tal suerte que se puedan infiltrar y jalar a organizaciones para que defiendan su idea de democracia, al mismo tiempo que les ayuden a promover las agendas ocultas de las grandes corporaciones.”
El autor y su trabajo
Diego Noel Ramos Rojas, con la tesis de convirtió en doctor en Ciencias Sociales por la Universidad De Guadalajara. Es Maestro en Comunicación de la Ciencia y la Cultura por el Instituto tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de Chiapas. Presidente de la Academia “Periodismo y Nuevas tecnologías».
El trabajo de campo para esta tesis se informa, lo inició a principios del año 2018 y terminó en febrero de 2021. La Cátedra Jorge Alonso de la coordinación del Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad de Guadalajara le otorgó mención honorífica en el concurso a la Mejor Tesis en Ciencias Sociales 2022.
Efectivamente es el primer trabajo de investigación sobre el fenómeno de las nuevas organizaciones de periodistas del siglo XXI. Él, gustoso, colocó el enlace a su tesis en su muro de Facebook la tarde del 27 de octubre.
En esta tesis, como se podrá leer y confirmar, no se aventura a perfilar la perspectiva que podrían tener las redes y colectivos de periodistas. Es sincero cuando asienta que “aún con críticas y altibajos (estos organismos), siguen reinventándose, enredándose y resistiendo, ya sea desde la unificación gremial o usando la dispersión a su favor.”
¿Qué opinará el flamante doctor en ciencias sociales y las decenas de colegas que participan en estas redes de una propuesta que deambula entre periodistas preocupados por su seguridad? Se trata de convocar a un coloquio nacional de redes de periodistas para examinar la posible coordinación en una Red Nacional de Periodistas para la autoprotección, el desarrollo profesional y por un periodismo de responsabilidad social. Mirada de reportero.