Redacción SL
Cuernavaca, Mor., 10 de abril. – Por primera vez en muchos años la Diócesis de Cuernavaca realizó el Viacrucis de Semana Santa a puerta cerrada y sin fieles a fin de evitar contagios por el covid-19.
El obispo Ramón Castro Castro reiteró que las iglesias no están cerradas y las celebraciones religiosas se transmiten por medio de las redes sociales para que cada familia pueda conectarse de manera espiritual con Dios.
Hoy la Diócesis celebró la reflexión del viacrucis y pidió por la salud de las personas que enfrentan la enfermedad por el coronavirus.
Durante la celebración el líder católico señaló que la palabra de Dios nos fortalece y anima, y su mensaje nos debe llenar de esperanza porque él, dijo, “dispongo de un reino para ustedes como mi padre lo dispuso para mí para que coman y beban”; una fortaleza que nos anima en nuestra peregrinación existencial y en momento difíciles como estos.
Además, pidió por los que sufren los daños de la crisis como los empresarios que ven delirar su medio de subsistencia y los obreros que están perdiendo su trabajo a consecuencia de la pandemia, por lo que suplicó a Dios ayude para que todo regrese a la normalidad.
“Hemos reflexionado las siete palabras de Jesús en la cruz y seguiremos con la celebración de la pasión del señor y las demás actividades con la intención de ayudar a vivir de manera espiritual a nuestra gente en sus hogares en este momento significativo que es la Semana Santa”, señaló el obispo de Cuernavaca en entrevista.
Desde la Catedral Ramón Castro resaltó que la gente necesita estos momentos de espiritualidad, de ayuda, apoyo y celebración por eso suplicó a la población seguir las normas que dictan las autoridades pues hay gente que no ve la gravedad de la contingencia sanitaria y hay algunos que no tienen conciencia porque actúan como si nada pasara.