Redacción SL
Cuernavaca, Mor.- Porfirio Ponce Hernández, uno de los 560 obreros despedidos de la planta Nissan Mexicana en Morelos, está preocupado por la pérdida de su única fuente de ingresos, pero sobre todo porque deja sin seguridad social a su familia, principalmente a sus tres hijos.
Ponce Hernández trabajó por 10 años en la planta armadora de Nissan Civac, en Jiutepec, específicamente en el área de pintura cuyo puesto ganó por sus estudios técnicos en mecánica automotriz.
Sin embargo, ahora busca un empleo distinto a la mecánica automotriz donde le ofrezcan prestaciones de ley, principalmente el seguro social para su familia.
Para Porfirio el proceso de su despido ha sido un tema difícil y no digno de un trabajador que dedicó 10 años de su vida a una empresa.
“Ha sido un proceso no digno de los trabajadores porque nos están haciendo firmar un convenio el cual no es aceptable, porque somos trabajadores y no estamos renunciando de manera voluntaria”, expresó.
Además denunció varias irregularidades en el proceso de liquidación ya que sus patrones no están considerando pagos que incluyen en el contrato colectivo de trabajo.
El despido de los obreros empezó el 20 de enero de este año con el cese del primer bloque de 183 trabajadores que tenían una antigüedad de entre 10 y 15 años. Días después surgieron inconformidades por parte de este grupo porque el proceso de liquidación no se llevaba a cabo como lo marca la ley.
Este día un grupo de 30 trabajadores se reunieron con los diputados locales Agustín Alonso, de Nueva Alianza, y Ángel Adame, del PAN, para solicitar apoyo y acompañamiento en este proceso, porque acusaron al gobierno estatal y federal de dejarlos solos en esta lucha.
Confirmaron que a finales de enero la secretaria de Economía y del Trabajo de Morelos, Ana Cecilia Rodríguez acudió a las instalaciones de Nissan y se comprometió a brindarles su apoyo, pero ante los cuestionamientos de los afectados la funcionaria hizo oídos sordos.
“No es una liquidación lo que me dieron es una indemnización con el desglose, pero hemos investigado y resulta que nos hace falta un mes de pago de antigüedad. Reconozco que el salario que nos daba Nissan fue bueno, pero ahorita todo se viene abajo hay que empezar de cero y buscar otro trabajo; hay que ver cómo vamos a sacar adelante a la familia”, dijo.
Con el dinero que obtuvo como liquidación Porfirio aspira abrir un negocio, pero de momento lo que más le preocupa es encontrar trabajo, aunque supone que será difícil por la emergencia sanitaria de Covid-19 y porque encabeza el movimiento de los obreros que exigen una liquidación conforme a la ley.
“Con esto de la pandemia es difícil y siento que nos va a costar trabajo, más ahorita que hacemos este movimiento porque mucha gente nos verá y dirá que somos gente grillera, pero esto no se acaba porque mientras uno tenga fuerza para trabajar tiene que luchar por la familia”, sostuvo.
El abogado de este grupo de obreros, Vicente Rentería Rosales indicó que a la fecha han despedido a 450 trabajadores y entre jueves y viernes serán dados otros más, por lo que la planta ensambladora de Nissan Civac se quedará con una plantilla de mil 200 empleados.