Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 4 de marzo.- El cierre voluntario del fin de semana de varios bares, en señal de protesta por la inseguridad, obligó a la Comisión Estatal de Seguridad Pública a realizar un operativo en el que , a decir del titular José Antonio Ortiz Guarneros, los responsables de los centros nocturnos obstaculizaron la labor de revisión.
El vicealmirante detalló que el operativo se realizó desde el pasado viernes, cuando a través de redes sociales diversos bares de Cuernavaca anunciaron su cierre temporal, derivado del ataque en contra del establecimiento Sophia (antes Bull) perpetrado el pasado jueves que cobró la vida de una joven de 18 años y dejó nueve heridos.
Expuso que en la capital morelense encontró pocos establecimientos abiertos, pero en la zona de bares de los ejidos de Acapantzingo, limítrofe con Jiutepec, encontró renuencia de los responsables para realizar la diligencia, que incluyó binomios caninos a fin de detectar armas de fuego y drogas.
Tras labores de convencimiento el operativo pudo realizarse con saldo “blanco” al no encontrar ni armas ni sustancias prohibidas, por lo que el operativo se extendió hacia el municipio de Jiutepec, donde a decir de Ortiz Guarneros, la vida nocturna se desarrolló con normalidad.
“Me fui entrevistando con todos los bares que estaban abiertos en Cuernavaca, que eran pocos, principalmente pidiéndoles permiso para ingresar porque recuerden que la policía no puede ingresar si los dueños no lo autorizan”, dijo el comisionado.
De nueva cuenta encontró renuencia por parte de los propietarios y responsables de los lugares, pero finalmente el operativo se llevó a cabo, donde sólo encontraron un vehículo remarcado.
Tanto el comisionado como el jefe de la Oficia de la Gubernatura, José Manuel Sanz rivera, instaron a los propietarios de los establecimientos, así como a la ciudadanía en general a realizar las denuncias sobre personas, lugares o vehículos sospechosos, así sea de manera anónima, para que puedan ser investigados.
La fiscal Antisecuestros, Adriana Pineda Fernández, negó que hasta el momento se hayan presentado denuncias por “cobro de piso”, a pesar de que fue la primera declaración que dio el fiscal general Uriel Carmona el pasado jueves, al referirse sobre al ataque en contra del bar “Sophia”, e insistió que al no tener elementos de investigación ni denuncias no se pueden obtener coincidencias que los lleven a dar con los presuntos criminales.