Por Moisés Sánchez

Cuernavaca, Mor., 15 de agosto. – Obtener su plaza de profesora en la educación pública era un sueño desde hace un par de años para Sara Chávez, de 23 años, y tras concursar contra 2 mil 638 aspirantes y salir avante, se sumó a los 396 profesores que consiguieron hoy su lugar en las aulas públicas.

Sara estuvo dos años en el sector privado pero la corrieron por embarazarse, situación que la hizo replantearse dónde quería estar y después de pensar poco cayó en la cuenta que lo mejor para su familia sería estar en la educación pública.

“El ámbito escolar público es mucho mejor, considera tus gastos, te da más prestaciones, es algo a lo que uno aspira; o sea, de por sí es amar tu profesión y luego que te apoyen y den un incentivo, con más ganas haces tu trabajo, en el privado es muy raro encontrar un trabajo con seguridad médica, en mi caso, cuando se enteraron que me embaracé, me despidieron”, contó.

Sara llegó temprano a un hotel del norte de Cuernavaca, ahí la citaron con la intención de que supiera qué tipo de plaza alcanzó, ya que con la nueva reforma educativa los docentes ganadores tienen la posibilidad de escoger el lugar y que tipo de plaza (temporal o definitiva) según su calificación; Sara fue el número 28 entre los aspirantes a profesores de primaria.

Antes del proceso de selección de los docentes, Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública y el gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, coincidieron en que gracias al nuevo modelo educativo se eliminó la corrupción en la asignación de plazas, ya que éstas ahora se conquistan por concurso.

Nuño Mayer sostuvo que con la reforma educativa se pasó de un sistema sin reglas basado en el influyentismo a uno concentrado en el mérito y el esfuerzo para ingresar al magisterio

A su vez, el mandatario Morelense dijo que la selección a través del mérito dará la certeza de que sólo habrá profesores de calidad en las aulas, y de que ya no habrá favores políticos, ni recomendados ni herencias de plazas.

Sara los respaldó, pues dijo que tiene plena confianza en el actuar del gobierno: “No hay forma de que te puedan ayudar de manera externa, el hecho de tener tu puntuación y que después te dan las plazas en estricto orden te permiten creer en el gobierno”, apuntó.

Luego de un proceso que duró cerca de seis horas, que estuvieron llenas de incertidumbre para Sara, ésta consiguió por lo luchó: una plaza definitiva.

“Me siento muy feliz, sí lo logré, sin palancas hay mérito. Estudié sólo tres semanas antes del examen, pero estaba preparada”, reconoció entre risas.

Mientras la asignación de plazas ocurría, algunos maestros que fueron cesados por no cumplir con los requisitos que les exige el nuevo modelo se manifestaron a las afueras del hotel.