Por Uzziel Becerra*
La máxima casa de estudios del Estado de Morelos celebra y conmemora el LII aniversario de su autonomía universitaria, realizándose una sesión solemne de Consejo Universitario, en compañía de integrantes de la Junta de Gobierno, la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos, autoridades universitarias de la UNAM y distinguidos invitados para reflexionar sobre los retos e importancia de defender la autodeterminación de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
La UAEM tiene como antecedente al Instituto Literario y Científico de Morelos que fundó el gobernador de Morelos Francisco Leyva en 1871, el Instituto de Estudios Superiores del Estado en 1938, fundado por el gobernador Elpidio Perdomo, y la Universidad del Estado de Morelos, siendo su primer rector el Doctor Adolfo Menéndez Samará; y gracias a la lucha emprendida por la FEUM, dirigida por Abraham Rubio Canales y las autoridades universitarias, solicitando al Presidente Gustavo Díaz Ordaz el reconocimiento de la autonomía, el 22 de noviembre de 1967 se promulgó la Ley Orgánica de la UAEM, obteniendo así su autonomía, misma que hoy cumple 52 años y que le ha permitido consolidarse como la décima mejor universidad pública del país, de acuerdo con la QS World University Ranking de este año.
La autonomía universitaria es la facultad de auto-determinarse, auto-organizarse y auto-normarse para cumplir con los fines y objetivos que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo tercero, y en la Constitución del Estado Libre y Soberano de Morelos, en su artículo 121, que a la letra dice: “Se otorga a la Universidad del Estado plena autonomía para impartir la enseñanza media superior y superior, crear las bases y desarrollar la investigación científica y humanística así como fomentar y difundir los beneficios de la cultura respetando la libertad de cátedra e investigación y el libre examen y discusión de las ideas; para determinar sus planes y programas; fijar los términos de ingreso, promoción y permanencia de su personal académico; tener la libre disposición y administración de su patrimonio, incluyendo el incremento del mismo por medio de fuentes propias, y realizar todos aquellos actos relacionados con sus fines”.
Como lo recordó esta mañana el Rector, Dr. Gustavo Urquiza Beltrán, “la autonomía universitaria debe ser siempre un bien público para transformar la sociedad y un tema de la más alta prioridad para la existencia de la vida democrática y el Estado de Derecho en nuestra entidad”. Y es que la presencia de los universitarios coexistiendo en la dinámica social de un territorio como el morelense, incentiva las condiciones para el desarrollo, el progreso y democratización de los procesos políticos y sociales.
El objetivo primordial es que la máxima casa de estudios del estado, en donde se albergan más de 43 mil estudiantes de diversas instituciones, centros, facultades y unidades académicas, se formen como profesionistas de excelencia, dedicados a ejercer el pensamiento ilustrado y crítico, produciendo investigación científica y humanística que pueda anteponerse al pensamiento ortodoxo y al dogmatismo, inhibidores del progreso humano y de los valores como la tolerancia y el respeto.
Es en la universidad en donde las personas pueden ejercer de la mejor manera el derecho a la libre expresión de las ideas, pensamientos, de expresión y difusión; donde los estudiantes pueden cuestionar su contexto inmediato y el global, aprendiendo, reflexionando y problematizando en todas las áreas del conocimiento humano. Por lo tanto, toda discusión y cuestionamiento que se derive de este conjunto de acciones se caracteriza por ser incómodo ante el poder público, siempre tentado a controlar y limitar conforme a su interés.
La conquista política de la autonomía universitaria tiene una dimensión histórica trascendente para la sociedad morelense, que merece ser recordada como una consecuencia de la movilización de estudiantes y profesores que buscaron el respeto irrestricto a la producción del conocimiento científico, sin ataduras de carácter político o ideológico.
Por lo tanto, los universitarios están llamados a defender la autonomía universitaria ante toda lesión, condición o chantaje de su ejercicio en plenitud, tanto de los poderes públicos como de los actores políticos que intervienen en los procesos de decisión respecto del presupuesto, de su expansión en el territorio morelense, así como por causa de los pronunciamientos públicos al interior de la Universidad y de las investigaciones de carácter científico.
Lamentablemente, el déficit presupuestal de la UAEM ha sido un lastre para el cumplimiento de los objetivos planteados constitucionalmente y en la propia normatividad universitaria. Aunque en la actual administración se ha reducido de 1,500 millones a 800 millones de pesos, las amenazas de huelga siguen latentes desde que el año pasado, el estallamiento y posterior levantamiento de la huelga dirigida por el SITAUAEM, obligó a la comunidad universitaria a suspender sus actividades. Y es que el incumplimiento en el pago de salarios de los trabajadores, tanto académicos como administrativos, también lacera a la comunidad universitaria.
Lamentablemente, el gobierno federal se ha pronunciado de forma negativa en cuanto a las solicitudes de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) cuando señaló que son necesarios al menos 17 mil millones de pesos para regularizar la operatividad de las universidades para el próximo 2020; la respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador fue no caer en “chantajes” ni presiones, no habría aumento extraordinario mas que el del ajuste inflacionario. En realidad, no habría apoyo financiero a la universidad pública a menos que se ajustaren al proyecto de la 4T.
Por otra parte, Urquiza Beltrán confirmó para Sin Línea que recibió la propuesta del Ejecutivo y Legislativo estatal para incrementar de manera gradual el presupuesto de la universidad, .1% cada año hasta llegar al 5% requerido, mientras que, en cuanto al incremento del presupuesto federal, se espera el cumplimiento del compromiso de ANUIES con las fracciones parlamentarias del Congreso de la Unión.
Al final, el avance institucional que la UAEM pueda lograr será consecuencia del esfuerzo de sus estudiantes al aprender, reproducir y aplicar sus conocimientos, sus profesores en la calidad de la actividad docente y la eficiencia de sus administrativos para gestionar los procesos de organización interna de la Universidad. Sin embargo, en el terreno de la realidad, el presupuesto puede condicionar la forma de organización de la universidad, puesto que, sin recursos financieros, humanos y materiales, no hay condiciones para que una institución que sobreviva. Por lo tanto, en el marco del 52 aniversario de la autonomía universitaria, la comunidad universitaria debe comprometerse en su defensa contra todo intento de condición, chantaje, manipulación o inhibición, así como buscar la consolidación institucional de la vida interna de la Universidad en ejercicio de su autonomía. Por Una humanidad culta, una universidad de excelencia.
*Politólogo. Consejero Universitario de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, UAEM.