Por Leticia Villaseñor

Cuernavaca, Mor., Durante la marcha del Frente Amplio Morelense, realizada el pasado martes, la ciudad se vio paralizada no sólo por el paso de los manifestantes en contra de las políticas gubernamentales, principalmente en materia de seguridad que no han dado resultados concretos, y contra las reformas de reciente aprobación, además decenas de unidades fueron sacadas de circulación para realizar bloqueos en diferentes puntos de la ciudad.

Las unidades, alrededor de 800, declaró Dagoberto Rivera, uno de los principales líderes transportistas, fueron estacionadas al norte de Cuernavaca en avenida Universidad, Colegio Militar y Emiliano durante la mañana.

Por la tarde, la avenida Morelos, principal vía que conecta el municipio de Temixco con el centro de la capital morelense, al sur, se convirtió prácticamente en un estacionamiento. Las rutas bloquearon todo el paso desde Morelos sur, a la altura del ayuntamiento, hasta la iglesia del Calvario, pero además las calles que conectan con el centro histórico como la calle de Santos Degollado y Matamoros.

Otras unidades estuvieron en bulevar Juárez y otras más en el centro comercial Adolfo López Mateos e incluso se reportaron bloqueos intermitentes en el libramiento.

Los conductores del transporte público no tienen sueldo fijo, su ingreso diario es lo que queda de una jornada laboral de más de 10 horas, deben completar una cuenta fija, el importe de la gasolina y lo quede es suyo.

Un conductor de la ruta 13, cuyo trayecto va de la UAEM hacia el municipio de Jiutepec, dijo que por participar en el plantón, recibiría 400 pesos, otros choferes de rutas menos extensas dijeron que percibirían la mitad.

El plantón en el centro y vialidades aledañas se extendió más allá de las 20:00 horas que dejó a media ciudad sin servicio, por lo que la población tuvo que caminar hasta sus destinos o bien si tuvo suerte, tomar un taxi con cobros superiores a los normales, en muchos casos.

Si como declaró Dagoberto Rivera fueron 800 unidades utilizadas, el plantón de ayer costó cerca de 200 mil pesos. Pero quién pagó. A decir del líder transportista, cada concesionario asumió el costo por conductor además de que no recibió la cuenta diaria por unidad además del gasto de la gasolina. A esta cantidad debe sumarse lo que el usuario desembolsó por el costo de taxis.