Por Antonella Ladino

Cuernavaca, Mor., 25 de julio.- Ofrecía una gran variedad de pan artesanal; el preferido era el pan nata y nata con nuez, cuya existencia data desde 1971, relató Alberto Borja, nieto de Juan Campos Rufino y Felipa Ramírez, inventores de este pan que se encuentra en las ferias de Morelos.

La panadería de Juan Campos, en ese tiempo pequeña, buscó por todos los medios innovar y ofrecer a los clientes un nuevo sabor, hasta que un día, entre tantos inventos, decidió elaborar el pan de nata, que por su elaboración artesanal actualmente su precio alcanza los 25 pesos.

Juan Campos falleció hace 22 años pero dejó esta tradición a sus cuatro hijos y ahora a sus nietos, que entre toda la familia existen por lo menos ocho panaderías distribuidas entre las colonias de Cuernavaca y Jiutepec.

Todos los días vendía el pan de canela, nuez, nuez con nata, piloncillo, vainilla, naranja, entre otros sabores, pero también buscaba un sabor diferente, algo que se quedara en la mente del consumidor, relató su nieto Alberto Borja, quien forma parte de la tercera generación en la panadería “Doña Feli”, nombre que surgió en honor a Felipa Ramírez, esposa de Juan Campos.

El pan de nata se encuentra en la mayoría de las ferias de Morelos y de otros estados, aunque Alberto aseguró que el sabor es distinto porque el material para la elaboración debe ser natural, mientras que otros panaderos alteran el sabor por el uso de diferentes materiales.

Su venta es únicamente en el estado de Morelos pero los 35 integrantes de la Asociación de Pan Artesanal en Morelos buscan exportar su mercancía a otros países, así como la denominación y marca, ya que, aseguran, es originario de Morelos.

Desde hace ocho años Alberto Borja participa en la “Expo Pan Artesanal Cuernavaca”, que se realiza en la plancha del zócalo capitalino, y en esta ocasión los panaderos se ubican en calle Salazar, entre las calles Hidalgo y Gutemberg hasta el 1 de agosto próximo.