Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 3 de octubre.- La Comisión de Derechos Humanos (CDH) Morelos pedirá ocho millones de pesos como reparación de daño por la muerte de un joven, ocurrida en febrero del año pasado en los separos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Cuernavaca.
Rogelio Sánchez Pérez, secretario ejecutivo de la Comisión, explicó que la Ley de Víctimas los faculta para pedir la reparación de daño por la muerte de Erwin Itzael, a manos de siete policías tras ser detenido, sometido y llevado a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, donde murió a consecuencia de los golpes.
El funcionario detalló que solicitaron 2 millones de pesos por la pérdida de la vida humana, por la reparación de daño a las víctimas indirectas como su concubina, por quien solicitaron otros 2 millones, además de la hija del joven asesinado, su madre y su abuela, con quien vivía, por un millón 300 mil pesos para cada una.
Entre los beneficios solicitados están atención médica y educación vitalicia para su hija, así como una beca de estudios, formación profesional, reparación de daño moral, atención psicológica, garantías de no repetición así como la impartición de cursos sobre derechos humanos, de derechos de personas detenidas y de las víctimas entre los elementos de las tres dependencias involucradas
Acorde a lo dicho por Sánchez Pérez, los 7 millones 900 mil pesos serán pedidos a la Comisión Ejecutiva de Atención y Reparación a Víctimas, que a su vez deberá solicitar el recurso a las dependencias involucradas como la Comisión Estatal de Seguridad Pública, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Cuernavaca y la Fiscalía General.
Recordó que tras el hecho violento, los elementos policiacos fueron puestos a disposición e imputados por homicidio calificado, delito que la Fiscalía no acreditó por lo que una juez de control debió ponerlos en libertad, pero exigió la reparación del proceso, investigaciones en asuntos internos en las tres dependencias así como por presuntos actos de tortura.
La CDH Morelos no pudo acreditar estos actos pero sí violaciones a los derechos de Erwin Itzael como la libertad y seguridad personal, legalidad por la detención arbitraria, al derecho humano a la vida a través de la ejecución arbitraria, al debido proceso, de la obligación de investigar por homicidio simple, por negarles el acceso a sus familiares a la carpeta de investigación así como una adecuada procuración de justicia y el derecho a la verdad.