Por Leticia Vilaseñor
Cuernavaca, Mor., 17 de marzo.- “Revisamos con mucho cuidado los pronunciamientos vertidos por el obispo Ramón Castro Castro”, declaró el secretario de gobierno Matías Quiroz, sobre las acusaciones del prelado contra el gobernador Graco Ramírez.
Esta mañana, en un noticiero nacional, Castro Castro aseguró que hay una persecución política en su contra por denunciar y exponer la situación de inseguridad en el estado de la cual, dijo, no dan cuenta los medios de comunicación.
“Es preocupante la situación de la entidad por lo cual me vi en la necesidad, sin meterse en la política, de iluminar a aquellos que tienen fe”, se excusó.
Admitió que él mismo convocó a una reunión el pasado miércoles con los principales opositores del gobernador como el edil de Cuernavaca Cuauhtémoc Blanco, el rector de la UAEM, Alejandro Vera, los diputados federales Matías Nazario y Javier Bolaños, así como el legislador local Víctor Manuel Caballero, entre otros.
“Se ha llegado a una situación grave de corrupción, criminalidad, violencia, inseguridad, desempleo, compra de poderes, trata, secuestros, descuartizados. Convoqué a la reunión con estos personajes porque nos duele Morelos, porque se ha llegado a una situación grave de corrupción, criminalidad, violencia, inseguridad, desempleo, compra de poderes, trata de personas, secuestros, descuartizados”, detalló.
En respuesta, el secretario de Gobierno advirtió que pedirán de nueva cuenta la intervención de la Secretaría de Gobernación para que emita otro exhorto al jerarca de la iglesia católica en Morelos, por su intromisión en asuntos de política, ya que los ahí presentes se ostentaron como los “gobernables”.
“Debe tener la serenidad y responsabilidad de lo que se informa a la sociedad. Hay mucho nerviosismo en los actores con claros visos electorales. Lo que ellos hagan es su responsabilidad”, atajó Matías Quiroz.