Por Leticia Villaseñor

CUERNAVACA, Mor., 20 de julio.- El desabasto en los centros de Salud en la entidad provocó que la Organización Civil Cuernavaca Solidaria se manifestara en la Plaza Emiliano Zapata en demanda de atención de la titular de la Secretaría de Salud, Vesta Richardson López Collada.

Los inconformes exigieron se designe a una persona de la dependencia para realizar recorridos, sin previo aviso, y constatar el desabasto de medicamento que impera, especialmente con padecimientos de hipertensión y diabetes.

Salgado Zetina, presidenta de la organización, recordó que la semana pasada denunciaron el desbasto en el centro de Salud de Tlaltenango. “No había ni paracetamol, pero luego de hacer la denuncia pública ante los medios, ‘milagrosamente’ se surtieron las medicinas, pero esto fue sólo en un centro, la problemática se extiende en todo el territorio morelense”, lamentó.

Adelantó que de no ser recibidos por la titular de Salud o la directora de los Servicios de Salud Morelos, Angela Patricia Mora González, quienes, puntualizó, ignoran sus exigencias, por lo que harán guardias de dos o tres horas en las puertas de Casa Morelos hasta que les den respuesta.

Vicios añejos

Aunado al desabasto, la presidenta de la organización civil abordó el tema del horario de trabajo de los centros de salud, los cuales operan sólo de 8:00 a 11:00 horas, y no hasta la 1:00 pm.

“Persiste el vicio de las fichas, el paciente o el familiar debe hacer fila desde las 05:00 horas para alcanzar turno y sólo se dan entre 20 ó 30 por día; si alguna persona se siente mal a las 10:00 de la mañana, no hay atención para ella”, explicó.

 Bajo el argumento de que los SSM les exigen la documentación “temprano”, el personal médico y administrativo suspende la atención dos horas antes, de ahí la inconformidad de los usuarios.

“No hay calidad ni calidez en la atención, queremos que los centros de salud realmente operen y que no sea a causa de la burocracia que el estado de salud de alguien se agrave, ya que los pacientes son remitidos a otro centro de Salud o al Hospital G. Parres, donde persisten las mismas u otras carencias que sólo van en detrimento del paciente”, puntualizó.