Redacción SL

Cuernavaca, Mor.- Familiares de César y Jorge Reyes y de Gustavo «N» asesinados hace casi un año en el bar “Casa Bacacho” en Cuernavaca, acusaron que a la fecha no hay un solo avance en la investigación que lleva a cabo la Fiscalía General del Estado (FGE), por lo que exigieron justicia y si las autoridades no pueden hacer su trabajo que «lo más sano sería que renuncien».

El 24 de mayo de 2021 los tres jóvenes celebraban en ese bar tras haber sido campeones de un torneo de fútbol, cuando observaron que en otra mesa una mujer era golpeada por unos sujetos, por lo que intervinieron en su defensa.

Esa buena acción, dijo César Reyes, les costó la vida a sus hijos que solo defendieron a una joven que era víctima de violencia y lamentó que a un año de este hecho la FGE no ha detenido a los responsables del triple crimen y la última reunión con los familiares se realizó en noviembre de 2021.

«Estamos aquí no por gusto, sino por la fuerte inseguridad que se vive en el estado. Exigimos justicia y seguridad porque sabemos que nuestros hijos ya no regresarán, pero hay más jóvenes y familias que están en un riesgo constante» dijo César Reyes desde el monumento a Quetzalcóatl que fue colocado hace unos meses en la glorieta de Río Mayo.

Con una marcha que partió de Río Mayo al zócalo de Cuernavaca exigieron justicia y demandaron apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador para que se castigue a los responsables del crimen, porque dijo que las autoridades locales no dan resultados.

«Si no pueden que se vayan porque cobran buen salario. Pedimos que se haga justicia porque los delincuentes viven en una anarquía total y hacen lo que quieren porque saben que no les va a pasar nada».

A la manifestación se sumó Rafaela Rufino para exigir la localización de su hija Adriana Margarita Reyes desaparecida el 26 de enero de 2021 en la colonia Milpillas en Cuernavaca.

Ese día, dijo, se dirigía a su trabajo en una estética ubicada en una plaza comercial, pero nunca llegó.