Por Antonella Ladino

Cuernavaca, Mor., 6 de agosto.-  Lourdes Beltrán una de las organizadoras de la comunidad “Mamá Canguro”, acusó que el corporativo plaza Bugambilias negó la realización del evento  “Teta masiva” cuyo propósito es fomentar el uso de la lactancia en público, bajo el argumento de que ataca el pudor.

El evento se efectuó en el Jardín Borda como parte de la Semana mundial de la Lactancia materna que se lleva a cabo del 1 al 6 de agosto. Asimismo se realizó una exposición fotográfica “AMAmantar” arte y naturaleza, en el Museo de la Ciudad de Cuernavaca (Mucic).

Lourdes Beltrán precisó que también reciben quejas de madres que fueron “mal vistas” en plaza Galerías y plaza Cuernavaca por amamantar a sus hijos.

Manifestó que hace varios meses se encontraba en una de estas plazas y cuando decidió lactar a su bebé, un guardia de seguridad se le acercó y le pidió abandonar el lugar o cubrirse el seno, por lo que tuvo una discusión verbal debido a que dijo violentaron el derecho de su hijo de ser alimentado.

Lourdes es parte de la comunidad “Mamá Canguro” y este día se reunió con otras madres, en el lago del Jardín Borda, para llevar a cabo el evento “Teta Masiva” donde unas 20 mujeres nutrieron en público a sus hijos.

Agregó que un grupo de madres hicieron alianzas para fomentar que la lactancia materna es normal, natural y que todas madres lo pueden hacer.

Lourdes consideró que los senos femeninos están diseñados para alimentar a los hijos porque somos mamíferos, dijo, y entonces por cuestión de moda es aceptable tener un escote y mostrar el pecho pero es ofensivo para otros mostrarlo y alimentar a tu hijo, cuestionó.

“Si bien, es un momento intimo mamá e hijo, también es válido alimentar a tu hijo es un parque, restaurante o en una plaza como si lo hicieras en la sala de tu casa, por eso el propósito es darles a todas las madres el poder de alimentar a sus hijos como la biología lo dicta y normalizar algo que siempre ha sido natural”, expresó Lourdes Beltrán.

Pidió dejar a un lado el ‘morbo’ y normalizarlo para que los demás vean que alimentar a un pequeño, en el lugar que sea, no es malo y las mujeres no tengan que esconderse y no reciban malas palabras.