Por la redacción

Cuernavaca, Mor., 18 de febrero.- El morelense Armando Cruz Jiménez podría regresar este fin de semana al estado sin los cuerpos de su esposa e hijos  ya que, adelantó su familia, ya que las autoridades de Estados Unidos no han confirmado si éstos serán entregados hasta que concluyan las investigaciones.

El pasado 4 de febrero, la policía estadounidense encontró  los cuerpos de seis personas el en el barrio de Gage Park, condado de Cook, en la ciudad de Chicago, Illinois. María Herminia Martínez (esposa), Noé Martínez y Rosaura Hernández (padres de la esposa), Noé Martínez (hermano) y los menores Leonardo y Alexis Cruz Martínez, de 13 y 10 años, hijos de Armando Cruz Jiménez fueron asesinados a golpes, con objetos contundentes y a balazos.

El pasado 9 de febrero, Estados Unidos otorgó el permiso humanitario al morelense para viajar a Chicago por la repatriación de los cuerpos de sus hijos y esposa.

En entrevista con el portal digital La Raza, Armando Cruz, expresó  “me arrebataron a toda mi familia, simplemente me siento muy mal, Cruz relató que el día de los hechos mientras se dirigía a su casa al llegar vio a su madre envuelta en lágrimas “es algo que jamás voy a olvidar porque era todo lo que yo tenía, era mi familia”, expresó.

Cruz emigró ilegalmente a la ciudad estadounidense hace más de 15 años, allá conoció a Herminia, se casó con ella y tuvieron a su dos hijos. En abril pasado, el gobierno americano exigió su salida como parte del proceso de legalización de su residencia y volvió a Morelos. En abril próximo tiene su cita en la embajada, en Chihuahua.

A pesar de que vivían separados estaban en constante comunicación, afirmó Cruz Jiménez, incluso, dijo, en el último texto que escribió a uno de sus hijos le dijo “por favor cachorrito, dime que estás bien”, expresó Cruz con lágrimas en los ojos.

Los menores Leonardo y Alexis eran apasionados por el futbol y por los videojuegos, sin embargo su Xbox no se encontraba en el domicilio, refirió Armando Cruz al portal La Raza. Describió a su esposa como una mujer alegre y amistosa que trabajaba en ocasiones como empacadora y cuando no trabajaba llevaba a los niños al colegio o a las prácticas de futbol y una vez a la semana, salía a comer con un grupo de amigas.

El último día que tuvo  contacto con sus hijos fue el lunes 1 de febrero cerca de las 15:30 horas, desde ese día no supo más de ellos hasta el pasado 4 de febrero cuando se enteró del múltiple asesinato.

Su deseo es que Herminia y los niños seán enterrados en Morelos, ya que la familia de su esposa es oriunda de Guanajuato, donde serán sepultados. Una vez  que se concreten los entierros en su tierra, Cruz comentó que intentará volver a Chicago para continuar con el caso y seguir en comunicación con los detectives.

“No quiero saber quiénes fueron o si van a pagar, lo único que quiero ahora es darle una sepultura a mi familia”, aunque advirtió que no quedará  impune porque le arrebataron la vida a seis personas.