Por Moisés Sánchez
Cuernavaca, Mor., 25 de julio. – Pasada la medianoche del 14 de julio, supuestos policías vestidos de civiles y máquinas de construcción llegaron a destruir los locales de comida de avenida Universidad Tecnológica, en Emiliano Zapata, por orden municipal. Los dueños de los puestos, que también habitan ahí, fueron desalojados y despojados de sus pertenencias; ahora exigen al alcalde Fernando Aguilar Palma resarza los daños que causó.
Cerca de 15 personas, en representaciones de los afectados, acudieron hoy a Cuernavaca con el objetivo de ofrecer una rueda de prensa, en la cual informaron que quieren solucionar el problema pacíficamente. Apuntaron que en los días anteriores buscaron sin éxito al edil a fin de dialogar, por lo que si en los próximos días no los atiende interpondrán una demanda.
El espacio, de cerca de dos mil metros de largo, que hasta hace una semana era ocupado por 45 familias, cerca de 100 personas, hace dos décadas era un basurero, el cual fue limpiado y acondicionado por las personas que fueron desalojadas la madrugada del jueves pasado.
“Llevábamos 10 años ahí, sabemos que no es nuestro ese espacio, pero no éramos ‘paracaidistas’, teníamos permiso de la Comuna, el presidente municipal ya nos había permitido estar ahí, y si nos hubieran dicho con tiempo que nos teníamos que quitar lo hubiéramos hecho sin oponernos”, acusó Esther Mota, una de las agraviadas.
“El acuerdo era que nosotros limpiáramos el lugar y que el Ayuntamiento nos permitiera vender comida y otras cosas ahí”, agregó Esther.
Su primera conjetura es que Aguilar Palma los quitó con la intención de poner gente que lo apoyará en las próximas elecciones, pues asegura que pretende reelegirse.
“Estamos mal económicamente, no tenemos con qué sobrevivir, sólo queremos que nos regresen las cosas que nos quitaron y que el acalde nos dé la cara. Tienen nuestras herramientas en un corralón, para que nos sean devueltas nos piden facturas, las cuales no tenemos”, declararon.
Los perjudicados sostuvieron estaban conscientes de que tarde o temprano tendrían que abandonar esa área, sin embargo, afirman que la forma en que se tuvieron que ir fue muy traumática, por lo que esperan que les sean reparados las afectaciones tanto psicológicas como materiales cuanto antes.