Por Oswald Alonso
Muchos ciudadanos nos preguntamos, si era cierto que la candidata del PRI Maricela Velázquez Sánchez, había comprado una gran casa como se había publicado en un diario de circulación nacional. La compra fue cierta, no lo desmintió.
Nos seguimos preguntando, como era posible que a su corta edad la candidata había podido comprarse una casa así, de a millones de pesos?, sobre todo cuando hemos visto en el país como los políticos se enriquecen de manera ilícita en solo un par de años sin que autoridad revise su forma de vida.
El caso de Maricela, es uno de muchos. Tenemos que voltear a ver a los políticos y ser más observadores, por ejemplo, Oswaldo Castañeda: es otro joven político venido a menos que llegó a su corta edad a regidor, delegado de Sedesol, coordinador de la campaña de Felipe Calderón en Morelos, asesor en el Congreso de la Unión, etc.
Este militante del PAN, logró hacer fortuna muy pronto. Para muestra el rancho que posee en Puente de Ixtla, donde aloja caballos pura sangre que sólo se venden en dólares; la propiedad con habitaciones y una gran extensión de área verde.
El caso Maricela, nos tiene que hacer revisar y exigir transparencia y rendición de cuentas de los servidores públicos. Durante años se han negado a transparentar la riqueza que han hecho; si se ha hecho bien no se tiene temor a mostrar a la población, además es un acto de rendición de cuentas, están obligados.
Un caso más que ha indignado a la ciudad es el caso Manuel Martínez Garrigós. Cuentan los hombres que estuvieron cerca de él cuando fungió de edil de la capital, en su última etapa, que danzaban millones de pesos, más en el momento de la disputa por la candidatura a gobernador del PRI. En una maleta Manuel Martínez le envió a Amado Orihuela, 50 millones de pesos para que declinara en su favor, asó lo recuerdan los priistas. Desde luego Amado no aceptó y fue el candidato. Desde entonces la carrera política de Garrigós se vino abajo al grado de perder casi todo, menos los millones de pesos que ganó mientras estuvo en el poder.