Por Leticia Villaseñor
Cuernavaca, Mor., 4 de septiembre.- David “N” de 20 años fue vinculado a proceso por el delito de feminicidio cometido en contra de su novia, una adolescente de 15 años de edad. La Fiscalía pidió un plazo de tres meses para el cierre de las indagatorias en tanto el imputado permanecerá en prisión preventiva.
Las pruebas presentadas ante el Juez de Control por la fiscal contra Feminicidios, Fabiola García Betanzos, se apoyaron en los testimonios de cuatro personas, la madre y hermana de la víctima, un tío del imputado y un vecino del lugar.
Los familiares de la adolescente atestiguaron que desde hace un año la víctima sostenía una relación con el joven con quien se fue a vivir a su domicilio, ubicado sobre la calle Ricardo Linares, en el centro de Cuernavaca, sin embargo, la relación se tornó agresiva tanto física como verbalmente.
Por ello la joven regresó a vivir a la casa paterna pero David también se instaló en esa vivienda donde la familia atestiguó las agresiones verbales.
La hermana de la víctima declaró que el pasado 21 de julio encontró a la joven en su casa golpeada en la cabeza y refirió que David, el novio, la aventó contra el portón ocasionándole heridas, además la acusó de infidelidades y la amenazó de muerte. Las jóvenes acudieron al hospital pero la víctima no quiso proceder legalmente contra su pareja.
Un nuevo enfrentamiento entre la pareja se registró el pasado 22 de agosto motivados por supuestos mensajes de texto que David “encontró” en el teléfono móvil de la joven. El presunto feminicida se tornó agresivo por lo que la chica llamó a la policía pero antes de que llegaran el agresor se marchó y se llevó el teléfono móvil de la adolescente.
Dos días después el sujeto regresó a la casa de la joven para pedirle que retomaran su relación pero ella se negó. Al otro día de nueva cuenta se presentó en la casa con el pretexto de llevarla a una fiesta familiar lo que ocasionó la molestia de la madre y su oposición a que su hija saliera con David, pero finalmente la joven se fue con su pareja.
Esa fue la última vez que la vieron con vida.
La pareja no llegó esa noche, la joven no contestó el celular y hasta el otro día David respondió el teléfono. El relato que hizo fue que la víctima se excedió en el consumo de alcohol por lo que pasaron la noche en casa de su padre y por la mañana se trasladaron hasta el domicilio en el centro de Cuernavaca.
La hermana de la joven recibió esa mañana dos mensajes vía Facebook. “Hola gorda, soy Ilse” y uno más que sólo decía “gorda”.
La familia acudió al domicilio del presunto agresor y tras insistir varios minutos pudieron entrar. Ahí la madre de la joven vio un teléfono celular idéntico al de su hija pero David aseguró era propiedad de su madre. La casa estaba en desorden, como si hubiera huellas de una pelea.
Mientras esperaba a sus padres, la hermana menor preguntó a los vecinos y los pocos negocios abiertos por el paradero de su hermana. La joven fue vista en compañía de su presunto asesino cuando llegaron al domicilio pero no la vieron salir.
Los familiares se fueron del lugar sin tener información del paradero de Ilse y tras varias horas de búsqueda acudieron a la Fiscalía a presentar la denuncia por desaparición.
Con las testimoniales y el historial de violencia los agentes lograron una orden de cateo. Al llegar al domicilio referido se toparon con Jesús, tío de David, quien afirmó que ese era el domicilio tanto del joven como de él y de su hermana, madre del presunto.
Localizaron el celular, del cual no se evidenció al momento que fuera propiedad de la desaparecida. Al seguir con la inspección se toparon con huellas de sangre y unas bolsas plásticas negras.
Dentro estaba el cuerpo de la joven de 15 años en posición fetal, con lesiones en los brazos, cara y cuello. Ilse fue estrangulada con las manos. Además localizaron otra bolsa negra con ropa de hombre y manchas presuntamente de sangre. El joven fue detenido y acusado de feminicidio.
La semana pasada fue decretada como legal su detención y este martes fue vinculado a proceso, acusaciones que en ningún momento desvirtuó la defensa.
David sólo expuso que al interior del Penal de Atlacholoaya, donde permanecerá en detención preventiva hasta el cierre de las indagatorias, recibió amenazas de muerte por lo que el juez giró oficio al responsable del lugar para que investigue sobre el hecho.