Redacción SL

Cuernavaca Mor., 7 de octubre.- El diputado federal por Morelos, Javier Bolaños Aguilar solicitó al Presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, Basilio González Núñez, incrementar  a la brevedad el salario mínimo a por lo menos lo correspondiente a la cantidad de noventa y seis pesos por jornada laboral, con el único fin de iniciar una recuperación gradual y sostenida  del poder adquisitivo de los salarios mínimos generales y profesionales.

En la solicitud por escrito que con fecha 6 de noviembre entregó en la oficina  de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, Javier Bolaños Aguilar plantea al Presidente hacer suya la propuesta,  para que millones de mexicanos puedan satisfacer sus necesidades básicas.

Para el vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de diputados, es justa la demanda de millones de familias por un salario más justo.

«México vive hoy una de sus peores crisis en cuanto al poder adquisitivo de los trabajadores pese a que nuestro país se encuentra suscrito a numerosos acuerdos y tratados internacionales que reconocen la necesidad de los Estados para conservar un mínimo de bienestar entre sus habitantes como lo son: La Declaración Universal de los Derechos Humanos, La Declaración  Americana de los Derechos  y Deberes del Hombre, El Pacto Internacional de Derechos Económicos,  Sociales y Culturales, El Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Protocolo de reformas a la Carta de la Organización de los Estados Americanos, El Convenio 131 de la Organización Internacional del Trabajo, entre otros», resaltó el legislador.

En la solicitud al Presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, el diputado federal por Morelos, lamenta que el salario mínimo vigente ha visto mermado su poder adquisitivo con el paso de los años, «no se debe perder de vista que en 2016, según el CONEVAL, en México existían 53.4 millones de personas en situación de pobreza, de las cuales 9.4 millones se encontraban en condiciones de pobreza extrema, es decir,  con un ingreso tan bajo que, aun si lo dedicase por completo a la adquisición de alimentos, no podría obtener los nutrientes necesarios para disfrutar de una vida sana y digna», expuso.

Por último, el diputado federal recordó que el salario constituye uno de los derechos de toda persona que trabaja para un tercero, a través del cual pueda  llevar una vida digna. Los ingresos de una persona según lo mandatado en la Constitución deben permitir que cubra sus necesidades básicas de alimentación, vivienda, salud, educación, entre otras, no solo para sí misma, sino también para su familia, por lo que el compromiso de Javier Bolaños será insistir en el incremento del salario mínimo a por lo menos noventa y seis pesos por jornada laboral.