Por Antonella Ladino
Cuernavaca, Mor., 12 de junio.- Trabajadores sindicalizados del Poder Judicial de la Federación protestaron de manera pacífica para exigir mejores condiciones laborales, luego de que acusaron tienen carga excesiva de trabajo, salarios bajos y enfrentan acoso laboral.
Alrededor de las 8:00 horas unos cien trabajadores se congregaron afuera de los juzgados federales de la colonia Lago en Cuernavaca, algunos izaron pancartas donde se leía “quien te priva injustamente de tus derechos es un delincuente”, por ello exigieron incremento salarial, cumplimiento de sus horarios de trabajo y el pago de horas extras que laboran.
Gabriela Hernández Díaz oficial administrativo, dijo que como base trabajadora hicieron del conocimiento ante el Consejo de la Judicatura Federal una serie de demandas, sin embargo estos se han negado a negociar por lo que decidieron realizar una protestas minutos antes de ingresar a sus labores como medida de presión para lograr una mesa de diálogo.
Los trabajadores exigen la derogación del artículo 51 BIS donde establece las condiciones generales de trabajo a través de la cual se faculta a los titulares de los órganos jurisdiccionales, es decir, a los jueces o magistrados para sus trabajadores puedan ser cesados sin derecho de réplica, explicó Gabriela Hernández.
También demandaron el pago de horas extras con base al sueldo tabulador así como el cese al acoso laboral a sus compañeros en el sentido de que “se les carga mucho la mano” y reciben malos tratos pero por temor a perder su trabajo no lo manifiestan.
María Leticia Ánica Ortega, secretaria general de la sección 3 del Sindicato del Poder Judicial de la Federación, manifestó que hay una carga excesiva de trabajo y algunos de sus compañeros los hacen checar en su hora de salida pero después deben regresar a laborar incluso hasta la medianoche, por ese motivo se acordó realizar una protesta laboral a nivel nacional a temprana hora para no afectar su horario de trabajo.
De acuerdo con los trabajadores las cargas de trabajo se han incrementado y esa situación los llevó a tener problemas de salud como crisis nerviosa porque en ocasiones cumplen con jornadas de trabajo de 12 horas pero sin remuneración.