Por Leticia Villaseñor
Jojutla, Mor., 5 de noviembre.- El terremoto del pasado 19 de septiembre dejó tras de sí una serie de colonias derruidas, principalmente en el municipio sureño de Jojutla. Los días subsecuentes a la tragedia natural, un ejército de maquinaria pesada, conocida como ‘mano de chango’ se dedicó al derribo de decenas de viviendas y edificios.
Unas 300 casas-habitación se demolieron y más de 2 mil edificaciones resultaron dañados, situación a la que no pudo hacer frente el municipio por sí solo, por lo que el edil jojutlense, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, pidió ayuda tanto a la federación como al gobierno del estado para el derribo de los edificios de tres o más plantas, ya que el proceso debe hacerse con dos o tres maquinarias que detengan dos lados contrarios al del derribo para evitar que caiga sobre otras construcciones y cause mayores afectaciones.
El particular del secretario de Gobernación, Sixto Hoyos Zamora, desplegado desde el primer día en la llamada zona cero en la colonia Emilia Zapata, explicó que la maquinaria -alrededor de 30 retroexcavadoras- las trajo la instancia federal con apoyo de empresarios de la construcción quienes, aseguró, condonaron la renta y el salario diario de los operadores.
“El ayuntamiento pagó mil pesos por concepto de diésel”, comentó pero no precisó si el pago fue por cada maquinaria, si se hizo de manera consuetudinaria, o si una vez que el número de demoliciones disminuyó sólo se concentró en las dos maquinarias que pudo conseguir la localidad.
La ayuda del Ejecutivo estatal llegó una semana después sólo para el derribo de la terminal de autobuses Pullman de Morelos, el cual quedó registrado en un recorrido que hizo por el lugar el gobernador Graco Ramírez y su comitiva.
El personal del ayuntamiento criticó que la acción sólo benefició a un empresario, y luego del acto oficial las tres maquinarias “desaparecieron”. Las acciones de derribo continúan en algunas colonias pero éstas corren por cuenta de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Denuncian cobros indebidos
Jorge Parra Calderón, coordinador regional de las bibliotecas de la zona sur e integrante de la Organización Casa de opinión expresión del sur, denunció el presunto cobro en las demoliciones y diésel a los damnificados.
Desde el pasado 20 de septiembre, el ayuntamiento difundió que los permisos de demoliciones y de construcción estaban exentos de pago, así como los planos catastrales (excepto el impuesto estatal de 56 pesos), las actas de defunción a quienes fallecieron durante el sismo, por lo que el municipio difundió el número (01734) 342 64 21 para denunciar los abusos.
El ayuntamiento firmó un convenio con la Universidad Nacional Autónoma de México para que realice los estudios pertinentes de las condiciones del suelo y subsuelo de las nuevas construcciones y tener orden en la planeación.